Según un estudio, los médicos y enfermeras de cuidados intensivos experimentan tasas más altas de angustia mental y mala salud que otras áreas. Sin embargo, esto podría estar ligado a los errores médicos que cometen, los cuales afectan negativamente la calidad y la seguridad de la atención médica.
Sobre el estudio
Los resultados, publicados en la revista American Journal of Critical Care, mostraron una alta prevalencia de trastornos mentales y físicos entre los enfermeros que trabajan en las UCI (Unidad de Cuidado Intensivos).
Para la investigación participaron un total de 771 enfermeras de cuidados críticos. De acuerdo con la publicación, las enfermeras con mala salud física y mental informaron significativamente más errores médicos que las enfermeras con mejor salud.
De hecho, las enfermeras que percibían que su lugar de trabajo era un gran apoyo para su bienestar tenían el doble de probabilidades de tener una mejor salud física
¿Pero, qué entendemos por error médico?
Según la UNAM, el error médico es un acto involuntario (ya sea de omisión o comisión), o uno que no ejerza el resultado previsto. El fracaso de una acción planeada para ser complementada según lo previsto (un error de ejecución). El uso de un mal plan para lograr un objetivo (error de planificación) o una desviación del proceso de atención que pueden o no causar daño al paciente.
No obstante es relevante precisar que la práctica médica siempre conlleva el riesgo de provocar daños. Incluso dentro de las mejores circunstancias, por lo que se arma
frecuentemente que “la posibilidad de hacer daño es inherente al ejercicio de la medicina”.
Su relación con la mala salud física y mental de los médicos
La investigación señala que en 2017, la Academia Nacional de Medicina (NAM) lanzó el programa Action Collaborative for Clinician Well-being and Resilience. Esto en respuesta al aumento de las tasas de agotamiento, depresión y suicidio y sus efectos adversos en el bienestar de los médicos y la seguridad del paciente.
Un estudio nacional de EE. UU. De 1790 enfermeras en ejercicio de 19 sistemas de atención médica indicó que la peor salud física y mental de las enfermeras estaba relacionada con un mayor número de errores médicos reportados.
Bienestar laboral
Ese estudio fue el primero en demostrar que la depresión era el principal predictor de errores médicos entre las enfermeras y personal médico.
Además, las enfermeras que percibieron un mayor apoyo para el bienestar en su lugar de trabajo tuvieron mejores resultados de salud física y mental.
Sin embargo, ese estudio nacional no examinó específicamente los errores médicos y de salud de las enfermeras de cuidados críticos (CCN) o la relación de esos factores con el apoyo de bienestar percibido
Resultados de la investigación
Así pues, los resultados de dicho estudio fueron que la verdadera incidencia de los errores médicos es muy difícil de conocer por varias razones.
En primer lugar, hay una tendencia natural por parte de los médicos al ocultamiento, no sólo por el temor, cada día más vigente, de las demandas y reclamaciones. Sino porque se requiere una cierta madurez para admitir, aún en la intimidad, los errores propios y más para sacar provecho de ellos. La revelación de los errores, por otro lado, puede aumentar las demandas y reclamaciones las que no siempre son de buena fe.
Hay que priorizar más la salud mental
Pese a esto, los líderes hospitalarios y los sistemas de atención médica deben priorizar la salud de sus enfermeras resolviendo problemas del sistema. Creando culturas de bienestar y brindando apoyo y programación de bienestar basados en evidencia.
Lo que en última instancia aumentará la calidad de la atención al paciente y reducirá la incidencia de errores médicos prevenibles.
Con información de American Journal of Critical Care.
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