A raíz de la pandemia, se han acelerado las inversiones en salud digital, transformando la forma en que se brinda y experimenta la atención médica. Esto ha desencadenado nuevos desafíos en México y el mundo, que van desde la preocupación por la privacidad, falta de regulaciones y que no todos cuentan con las herramientas para brindar este tipo de servicios médicos.
Según el reporte anual de StartUp Health Insights, 2020 fue el año de mayor fondeo en la historia para la tecnología en este sector, pasando de mil cien millones en 2019 a 3 mil cien millones de dólares durante el año 2020.
El interés por consumir salud digital incrementó en 2020
Todos estos datos lo que muestran es el interés por consumir la salud digital incrementó. En cuanto a las naciones con hábitos más fuertes de prevención son Polonia y Brasil y es que manifestaron tener, al menos, una consulta médica al año sin presentar síntomas.
En la actualidad existe una gran brecha digital ya que no todos tienen acceso a este tipo de herramientas. Por ejemplo, en México solo el 56.4% de los hogares tienen acceso a Internet y únicamente el 44,3% cuentan con una computadora, según datos ofrecidos por la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares de 2019.
Eso sí, las consultas a distancia ya representa el 16% de la práctica privada en el país, de acuerdo con el estudio de Hábitos Digitales de la Comunidad Médica en México 2021. Tal y como ha expresado Ricardo Moguel, “los gobiernos tienen el reto de garantizar acceso a la salud y lograr que muchas más personas tengan acceso a ella desde la palma de su mano”.
Son muchos los desafíos a los que se tienen que enfrentar los profesionales de salud
La preocupación por la privacidad, la falta de regulaciones o el exceso de ellas, ha dificultado el uso de dichas herramientas digitales en beneficios de la salud. Lo que está claro es que quiénes trabajan en salud digital en México y en el mundo, siguen enfrentando los desafíos actuales de acceso a la atención médica. Tanto este servicio como los comportamientos de los pacientes evolucionaron a causa de la pandemia y las nuevas preferencias y prácticas persistirán. Esto lo que hace es impulsar a a los profesionales a robustecer los modelos de atención para que sigan creciendo y siendo relevantes.
Son muchos los especialistas que han asegurado que la inversión en salud digital en el mundo permite a los pacientes acceder a una atención más oportuna, así como mejorar su experiencia con una atención preventiva, personalizada y participativa. El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) también se ha pronunciado en pro de invertir en la digitalización de dicho sector, ya que puede generar beneficios en cuanto a costos, recursos humanos y optimización de operaciones.