La industria farmacéutica ha encontrado en la inteligencia artificial (IA) un aliado clave para acelerar el proceso de descubrimiento y desarrollo de fármacos, reduciendo costos de investigación y aumentando la eficacia en los ensayos clínicos. Durante la crisis de la COVID-19, se emplearon algoritmos de IA para agilizar la búsqueda de información y simular ensayos. Estos algoritmos identifican genes que codifican proteínas para posibles medicamentos, acortando la fase inicial de desarrollo de fármacos de años a meses.
La IA ha sido crucial en el desarrollo de vacunas contra el coronavirus y en la predicción de la propagación de la pandemia. Aplicaciones en la biofarmacia incluyen la segmentación de pacientes, predicción de enfermedades, optimización de recursos y visión artificial para diagnósticos rápidos.
En el descubrimiento de fármacos, la IA automatiza tareas complejas como análisis de ensayos celulares, modelación molecular y predicción de propiedades fisicoquímicas, optimizando así el proceso. También facilita la reutilización de medicamentos, acelerando el ensayo clínico.
Las ventajas incluyen reducir el porcentaje de fracasos en ensayos clínicos, acelerar la investigación y búsqueda de nuevos medicamentos y personalizar tratamientos. Muchas empresas ya han implementado la IA en sus procesos, evidenciando resultados satisfactorios y prometedores para el futuro de la industria farmacéutica.
El impacto potencial de la inteligencia artificial en el descubrimiento y desarrollo de fármacos podría ser significativo para México. Como país con una creciente industria farmacéutica y una sólida base científica, la integración de la IA en este sector podría impulsar la investigación y la innovación a niveles sin precedentes.
La aplicación de la IA en el descubrimiento de medicamentos podría acelerar el proceso de desarrollo, reducir costos y aumentar la eficiencia en la identificación de nuevas terapias. Esto podría ser especialmente beneficioso para México, que enfrenta desafíos de salud significativos, como enfermedades infecciosas, enfermedades crónicas y enfermedades emergentes.
Además, la capacidad de personalizar tratamientos farmacológicos utilizando IA podría mejorar la atención médica en México, adaptándose mejor a las necesidades específicas de la población y aumentando la eficacia de los tratamientos.
Sin embargo, es importante tener en cuenta los desafíos y consideraciones éticas asociadas con el uso de la IA, como la privacidad de los datos, la equidad en el acceso a la atención médica y la transparencia en el desarrollo y la implementación de nuevas terapias.
Fuente:
Globant