Es sumamente probable que en tu consultorio médico o clínica particular existan tareas que difícilmente puedas delegar a otras personas, situación que puede resolverse fácilmente si decides contratar a una secretaria particular que te ayude a organizar mejor tus tiempos.
Una secretaria puede llegar a conocer a la perfección muchos aspectos de tu trabajo y puede ser capaz de ayudarte a alcanzar las metas que te has propuesto. Otras actividades que puede realizar es tratar directamente con tus pacientes, organizar tu agenda, revisar tu correspondencia, capturar o transcribir textos, enviar mensajes importantes, entre otras muy importantes como las siguientes:
- Organizar y conservar los recursos de información que sean más importantes para ti.
- Recordar oportunamente las tareas que tienes pendientes para asegurar la realización de las cosas a tiempo.
- Vigilar en tu nombre que las actividades del resto del personal médico se realicen en tiempo y forma. Aquí debes procurar que tu secretaria no tome atribuciones que no le corresponden o que caiga en el papel de “capataz”.
- Revisar la correspondencia y resto de documentación que debes firmar.
- Revisar los materiales y suministros que lleguen a tu consultorio, señalando o haciendo notar los posibles errores.
- Puede hacer un trabajo de relaciones públicas, como por ejemplo, para que recuerdes las fechas de cumpleaños de los integrantes de tu equipo de trabajo y de tus pacientes.
- También podría investigar en revistas y otras publicaciones especializas toda aquella información que crea interesante para ti.
- Puede organizar tus compromisos de viaje, así como hacer reservaciones de transporte y hotel, en caso de que tengas que ir a un congreso médico o a algún otro evento que tenga que ver con tu especialización.
Revisa con tu secretaria los deberes y los programas de trabajo de cada día y de cada semana. No olvides que una secretaria eficaz debe estar al tanto de los intereses relacionados con tu empresa.