El cuerpo humano, tiene muchas maneras de mostrar que algo no anda bien del todo. Es así, como la fiebre se convierte en una señal de alerta, para que le prestemos atención a la salud y evitar posibles complicaciones. De ahí, que, aunque la pirexia, no es exactamente una enfermedad, cuando llega a marcar más de 40 grados centígrados en el termómetro, puede ponerse en peligro la vida.
Sobre todo, porque ante una temperatura alta, los órganos del cuerpo pueden empezar a colapsar. Generando convulsiones y perdida del conocimiento, relacionadas con fallas neurológicas, que en muchos casos son irreversibles. Por tanto, conocer un poco más sobre las causas y consecuencias de los estados febriles, puede ayudar a conservar la salud y el bienestar.1
La fiebre activa el sistema inmune
Es claro, que el hipotálamo entre sus múltiples funciones regula la temperatura corporal. Es así, como ante una amenaza; principalmente de virus y bacterias; aumenta el punto de referencia normal; 37 grados centígrados; de la temperatura corporal. De ahí, que la fiebre busque activar el sistema inmunológico y enfrentar los microorganismos dañinos en poco tiempo
- Sin embargo, el aumento de la temperatura se recrudece cuando el organismo no ha conseguido por sus propios medios paliar toxinas y gérmenes. Dando lugar a la presencia de otros síntomas como sudoración, dolores musculares, deshidratación, cefaleas, vomito y fatiga generalizada. Señalando que se hace necesaria la consulta médica para diagnosticar y tratar la patología. Especialmente cuando se trata de bebes, niños pequeños o adultos con comorbilidades.1
- Así mismo, la temperatura corporal se puede ver afectada por la exposición a altas temperaturas, actividad física extenuante o tareas que requieran gran esfuerzo. No obstante, casi nunca implican riesgos inminentes para la salud. A menos que se trate de un golpe de calor, donde el sistema termorregulador se debilita, llevando a la deshidratación, arritmias, coma y muerte en instantes, si no es atendido a tiempo.2
- De esta misma forma, la fiebre puede encontrarse como un síntoma asociativo a una enfermedad. Así, la inflación de las articulaciones y los problemas respiratorios, pueden crear picos de temperatura moderada a alta. Igualmente, se puede notar, que los trastornos autoinmunes como el lupus y los procesos oncológicos, llegan a presentar estados febriles remitentes y recidivantes esporádicos o permanentes. 3
Son múltiples las razones
De hecho, la fiebre hace su aparición cuando cree que el sistema inmune debe enfrentarse a patógenos no deseados. Por eso, vemos que en algunas oportunidades las vacunas generan alteraciones de la temperatura corporal y malestar. Básicamente, porque se encuentra en presencia de microorganismos activos, que si bien, buscan proteger la salud son agentes extraños.3
Por lo tanto, ante tantos factores de riesgo, lo importante es tomar medidas de prevención. Como extremar los protocolos de higiene, mantenerse hidratado y tener presente las vacunas y el repelente de insectos cuando se viaje a zonas tropicales. Ya que, además, en el mundo se han presentado complicaciones de salud a gran escala en los últimos tiempos, debido a la fiebre amarilla, del heno, de malta y hemorrágica. Que han cobrado muchas vidas.
Referencias:
1.Ramón-Romero Fidel, Farías José María. La fiebre. Rev. Fac. Med. (Méx.) [revista en la Internet]. 2014 Ago. [citado 2021 Jun 25]; 57(4): 20-33. Disponible en: http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0026-17422014000400020&lng=es.
2.Alpízar Caballero Lourdes B., Medina Herrera Esther E. La fiebre: Conceptos básicos. Rev. Cubana Pediatra [Internet]. 1998 jun [citado 2021 Jun 25]; 70(2): 79-83. Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0034-75311998000200003&lng=es.
- Sonia Sanz Olmos. Fiebre. Elsevier. [internet] 2017 [consultado 25 jun 2021];31(6):18-23. Disponible en : https://www.elsevier.es/es-revista-farmacia-profesional-3-articulo-fiebre-X0213932417620584.