Si se realizara una encuesta en torno a las obras más conocidas y representativas de la historia es un hecho que la pintura La Gioconda, también conocida como La Mona Lisa, pintada por el artista italiano Leonardo Da Vinci entre 1503 y 1519, estaría entre las finalistas.
El valor de la obra resulta incalculable y actualmente es una de las piezas más visitadas dentro del Museo de Louvre de París; sin embargo, una característica que ha causado misterio y asombro desde su creación es la misteriosa sonrisa que tiene la protagonista del cuadro, por lo que a lo largo de los años ha sido motivo de diversos análisis por especialistas del arte.
La respuesta al misterio
Ahora, la obra fue estudiada por un equipo de médicos para intentar identificar el origen del gesto facial y los resultados han sido sorprendentes. En este caso, el director de la investigación fue el cardiólogo estadounidense Mandeep Mehra, quien llegó a la conclusión de que la mujer que sirvió de inspiración para Da Vinci padecía de hipotiroidismo subyacente, lo cual explicaría tanto sus rasgos físicos como su sonrisa.
Los resultados explican que la piel ligeramente amarillenta, la falta de cejas y el cuello hinchado son características de esta extraña condición que también se caracteriza por generar un deterioro nervioso y la debilidad muscular facial en quienes la padecen, lo que al final explicaría el misterio de la sonrisa de una de las obras más importantes de la historia.
De esta manera, el trabajo sirve para mostrar que la Medicina se puede aplicar a cualquier campo de la vida.