Si tuviéramos que definir enfermería sin tecnicismos y definiciones complejas, sencillamente podríamos decir que es la profesión que permite cuidar al paciente, además de ser el vínculo que establece la comunicación entre el médico y la familia del paciente. En una mirada más detallada la enfermería aporta una supervisión, vigilancia que complementa la función médica.
Algunos piensan que la medicina está por encima de la enfermería y se creen que los médicos son los jefes de la enfermería y esto no es así. Medicina y enfermería requieren una convivencia colaborativa -no jerárquica- en sus respectivas actividades, respetando el ámbito competencial de cada una de ellas. No deben considerarse como una carrera mayor y otra menor, sino dos titulaciones académicas que, en la actualidad, comparten sus niveles de grado y posgrado.
En diferentes momentos la enfermería ha tenido diversos enfoques, a inicios del siglo XX el currículo se basó en gran parte en el conocimiento médico y aun teniendo educación universitaria autónoma, estaba diseñado alrededor de las necesidades de llenar el régimen de prescripción médica para el paciente. Otro enfoque contribuyó al desarrollo del conocimiento de enfermería desde un aspecto administrativo y educativo. Este periodo cambió la pregunta sobre cómo atender al paciente y asegurar el régimen médico, hacia cuál currículo plantear para educar mejor a las enfermeras, y cómo enseñarlo. Y para la década de los sesenta se dio el desarrollo teórico de enfermería. Hechos que fueron fundamentales para el giro que dio la disciplina de enfermería, pero sobre todo, mejor comprensión de la necesidad teórica, generación y validación de la misma para garantizar la autonomía de la práctica disciplinar.
Las teorías de enfermería son los depósitos en donde se almacenan o guardan los hallazgos sobre los conceptos tales como, comodidad, sanación, recuperación, movilidad, descanso, cuidado, fatiga, cuidado familiar, ayudar a ser capaz de, transiciones, tristeza, dolor, insomnio. También se dan respuestas para los fenómenos significativos de la práctica, tales como niveles de cognición post- accidente cerebrovascular, procesos de recuperación, rechazo a un régimen de rehabilitación postinfarto del miocardio, admisiones concurrentes. Entre otros.
De hecho, cada vez son más los enfermeros que realizan su doctorado, y trabajar conjuntamente con un médico que no es doctor (no todos los médicos han sentido la necesidad de realizar un trabajo de investigación para ser unos excelentes especialistas en clínica o cirugía) junto a enfermeros que sí que tienen su doctorado.
Tampoco podemos desconocer la función de cada uno tiene por citar algunas; los médicos recetan tratamientos, los enfermeros no. Algunos países están proponiendo que los enfermeros puedan prescribir algunos fármacos.