Desde el 2006, la Organización Mundial de la Salud (OMS) optó por designar el 8 de marzo como el Día Mundial del Riñón con el objetivo de conscientizar a la población sobre los riesgos que implican las enfermedades renales y las cuales han mostrado un incremento en su incidencia en nuestro país.
De esta forma, de acuerdo con la Secretaría de Salud (SSa), la enfermedad renal crónica afecta aproximadamente al 10 por ciento de la población adulta de nuestro país y se encuentra dentro de las 20 primeras causas de muerte a nivel global, lo que sirve para entender mejor la problemática que estamos enfrentando en nuestro país y el mundo entero.
Por su parte, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) tiene un registro de 60 mil pacientes en terapia sustitutiva, de los cuales el 41.7 por ciento se encuentran en programa de hemodiálisis y el 58.3 por ciento en servicio de diálisis peritoneal.
De igual forma, el IMSS añadió que cada año fallecen 80 mil personas en nuestro país a causa de la enfermedad renal crónica, siendo la diabetes e hipertensión sus principales causas.
Por último, del total de mexicanos con esta enfermedad al menos 200 mil requieren un trasplante de riñón, lo cual representa un problema mayúsculo porque actualmente no existen donadores suficientes ni hospitales equipados para atenderlos, ante lo cual a inicios de año la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) inauguró en sus instalaciones la Clínica de Investigación en Hemodiálisis, la cual buscará probar nuevas tecnologías diseñadas y construida en nuestro país para atender a pacientes con enfermedades crónicas del riñón