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La educación médica en México y los CAF (consultorios adyacentes a farmacias)

Actualmente en México existen poco más de 160 escuelas que imparten la carrera de Medicina; hace 5 años la cifra era de apenas 115.
Dr. Josephine Ruiz-Healy

Como ya hemos mencionado anteriormente en Saludiario, en México existen actualmente poco más de 160 escuelas donde se imparte la carrera de Medicina. Hace 5 años la cifra era de apenas 115.

Lo alarmante no es que el número se haya incrementado tan significativamente en tan poco tiempo, sino que de las 45 nuevas escuelas de Medicina, 32 no cuentan con instalaciones adecuadas, personal calificado o contenido curricular. De hecho algunas de las escuelas en cuestión, no son sino casas convertidas. De hecho, de todas las escuelas de Medicina que existen en México, menos del 40 por ciento se encuentran debidamente certificadas.

Sobra decir que la proliferación de estas instituciones responde a la demanda de estudiantes que desean convertirse en médico, así como a los cambios en el marco legal, mismos que han facilitado la evaluación y certificación de estas “escuelas”.

Ahora ya no es obligatoria la evaluación, el lenguaje cambió a “preferentemente” y en los estados la decisión es autónoma.

El problema para estos estudiantes, quienes de buena fe han invertido años y dinero en una institución que tal vez no les ha proporcionado una educación de calidad, es monumental.

Sin entrar en discusiones en torno al ENARM (el cual es presentado anualmente por cerca de 36 mil aspirantes para 7 mil plazas, es decir, 3 de cada 10 médicos lo pasan) y enfocándonos únicamente en el número de médicos que se encuentran sin mayor capacitación y, viendo los comentarios de lectores de Saludiario en nuestra página de Facebook en torno a los consultorios adyacentes a farmacias en México, me llamó mucho la atención de colegas que no tienen otra opción laboral y se sienten frustrados, explotados y minimizados.

El nicho que ha encontrado la farmacia/consultorio para emplear médicos es deplorable.

A continuación comparto una oferta laboral que encontré en internet recientemente:

Farmacias y consultorios medicos
Villa de las Palmas – Atizapán de Zaragoza, Estado de México
Médico general para atender consultorio adscrito a farmacia.
REQUISITOS: Lic. En medicina (con título y cedula vigente preferente)
Experiencia mínima de 6 meses (se toma en cuenta internado y/o servicio social) Responsable, puntual…
Compensación de $8,000.00

Más allá de que no hacen la aclaración si se trata de un trabajo de medio tiempo o de tiempo completo, imaginar que éste es el tipo de ofertas de trabajo con las que uno se encuentra, no sólo hablan del entorno laboral, sino también de la calidad de los servicios médicos que se le están ofreciendo a una buena parte de la población.

Si consideramos que este tipo de consultorios proporciona diariamente casi medio millón de consultas (a la par del IMSS) y generan más de 9 mil millones de pesos al año únicamente por dicho concepto, ¿no sería justo que parte de estos ingresos se dediquen a capacitación y actualización o, incluso, a una genuina certificación de los médicos?, al final del día éstos no sólo se encargan de las consultas, sino que generan las recetas que surten las propias farmacias.

Sería también importante que Cofepris aclare cuál es la diferencia entre “dar consulta médica” y  “dar asesoría médica” (modelo adoptado por las CAF), pues al final del día se receta y una receta es una directiva, no una sugerencia o ¿será que se la paga al médico por ser “asesor”?

Y ya de paso, que también explique por qué tantas escuelas de Medicina no deberían de existir y sin embargo lo hacen.

Al final del día todo parece indicar que la calidad de la educación va mano a mano con este tipo de ofertas laborales.

Sea como sea, es imperativo investigar a fondo la institución educativa, incluso ya siendo estudiante.

  • ¿Quiénes son los profesores, cuáles son sus credenciales para impartir tal o cual curso?, al fin y al cabo el bendito Google resuelve muchas dudas.
  • ¿Qué se observa en la escuela, hay libros actualizados, o están por “poner la biblioteca”?
  • ¿Hay laboratorios y Anfiteatro?
  • ¿Qué porcentaje de sus estudiante se gradúan y tienen cédula profesional?
  • ¿En dónde ejercen sus egresados?
  • ¿Qué porcentaje tiene Residencia?
  • ¿Quién acredita la escuela?, hay muchos que se dedican a acreditar, pero, ¿quién los acredita a ellos?

Y en caso de laborar en un CAF, considerar:

  • ¿Se cumplen requisitos establecidos por el NOM (Normal oficial de Salud en México)?
  • ¿Cuál es la responsabilidad legal tanto de la empresa como la del médico frente a una posible demanda?
  • ¿Los lineamientos del contrato laboral ponen en riesgo la ética y responsabilidad al paciente?

El sistema está fracturado. El médico, como cualquier otra persona, tiene derecho a que se le proteja contra prácticas cuestionables de cualquier tipo.

Existen demasiadas entidades gubernamentales con muchas iniciales, pero al final del día quienes debemos de estar informados somos nosotros.

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