Fue apenas en 2013 cuando se designó el 8 de mayo como el Día Mundial del Cáncer de Ovario como una medida propuesta de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para buscar darle importancia a esta grave enfermedad que cada año es diagnosticada en 250 mil mujeres en todo el planeta y de las cuales provoca el fallecimiento de 140 mil.
En nuestro país el panorama no es muy diferente, por lo que el cáncer de ovario representa la tercera causa de muerte por tumores ginecológicos, tan sólo por debajo del cáncer de mama y el cervicouterino, siendo uno de sus principales inconvenientes que se trata de una enfermedad silenciosa y que en muchos casos se confunde con colitis.
De esta manera, la especialista Carolina Blanco, oncóloga médica del Centro Médico ABC campus Observatorio, comentó que en México la edad promedio de aparición del cáncer de ovario es a los 33 años, pero se han reportado casos en mujeres más jóvenes, por lo que nunca se debe descartar que se trate de esta enfermedad.
En ese sentido, la especialista afirmó que otra de las características del cáncer de ovario es que se trata de uno de los que más rápido crece dentro de la paciente, por lo que en caso de no ser atendido, en cuestión de semanas se puede formar un tumor de varios kilogramos de peso que puede alterar y poner en serios problemas la salud de la mujer.
Debido a que el cáncer de ovario no muestra síntomas específicos en su etapa inicial, en muchas ocasiones las pacientes desconocen que padecen la enfermedad y no acuden con un especialista, lo que provoca que la enfermedad evolucione y es hasta que se encuentra en sus fases avanzadas que se diagnostica la neoplasia, lo que provoca que sea más complicado el atender a las pacientes.
Por lo pronto, las principales formas de atender este tipo de cáncer en nuestro país son mediante cirugía, quimioterapia y terapia de mantenimiento, aunque lo más importante es brindar atención desde la etapa inicial de la enfermedad cuando es curable.