El cáncer de mama se ha convertido en una de las principales causas de muerte en las mujeres entre 25 y 64 años de edad. A pesar de los avances tecnológicos, los tratamientos médicos innovadores y las campañas de prevención y detección temprana que adelantan los gobiernos, la Organización mundial de la salud (OMS) y las organizaciones no gubernamentales (ONG), en todo el mundo.
Los científicos siguen investigando sobre las posibles causas asociativas a esta afección, que cada vez aflige a mujeres más jóvenes. Abordando temas como alimentación, peso, medio ambiente, predisposición genética, fecundación, hormonas, anticoncepción y esterilidad.
Sin embargo, también inquieren soluciones esperanzadoras con tratamientos avanzados. Pero, en todo caso, buscan evitar esta patología, donde el autoexamen y la prevención, se convierten en piezas claves para contrarrestar los efectos de esta nefasta enfermedad y vivir una vida plena y feliz.
Reproducción y cáncer
Las campañas institucionales fomentan un estilo de vida saludable y conocer los factores de riesgo. De tal manera que se logre disminuir la probabilidad de padecer esta enfermedad. Pero, también invitan a practicar la prevención, detectando en etapa temprana este padecimiento, para realizar tratamientos de calidad, que no deteriore la vitalidad y las aleje de los índices de mortalidad.
Algunos estudios, revelan que la probabilidad de la mujer a desarrollar cáncer de mama; por una menarquia temprana, nuliparidad, presentar embarazos a edad avanzada o vivir una menopausia tardía; es mayor. Debido a que las féminas están expuestas por mucho tiempo a procesos hormonales que activan las células, aumentando las probabilidades de desarrollar malignidades en órganos, como la cérvix, los ovarios y los senos. (SESPM, 2015)
Los anticonceptivos hormonales combinados, usados por mucho tiempo, pueden convertirse en un riego latente de cáncer de mama. Además, la reposición hormonal con estrógenos y progesterona, como parte del proceso de fertilidad, puede llegar a generar predisposición a los episodios de cáncer. Sin embargo, aún queda mucho por esclarecer sobre este tema.
En las investigaciones hechas durante años, los análisis develan que las mujeres que empezaron su proceso reproductivo a temprana edad, tuvieron un mayor número de hijos y lactaron por mayor tiempo, pueden considerarse afortunadas. Ya que cumplen con el perfil de las mujeres con menor prevalencia a sufrir de este mal.
En México
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía INEGI, reporto que durante el 2018 la tercera causa de muerte entre la población, se debe a tumores malignos; denotando que se reportan 10 decesos diarios por cáncer de mama. Lo que señala que es necesario encaminarse a la investigación, prevención y atención, de este grupo tan vulnerable con urgencia. (INEGI, s.f.)
En el mes de octubre se conmemora el día mundial del cáncer de mama, haciendo un llamado a la sociedad y a los entes gubernamentales sobre los programas de prevención, autoexamen y educación. Pero también buscando mejorar la institucionalidad y el servicio en el sector salud, que favorezcan a las niñas, adolescentes y mujeres en edad reproductiva, para que tengan acceso a controles, exámenes diagnósticos y capacitación, que les puede salvar la vida.