Datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) señalan que la depresión afecta a 350 millones de personas a nivel global, por lo que es considerada por esta entidad como “la epidemia del siglo”
En el marco de las IX Jornadas de Actualización del Instituto de Neurociencias Buenos Aires (Ineba), el psiquiatra y subgerente de Salud Mental del Programa de Atención Médica Integral (PAMI), Aníbal Goldchluk, señaló que “cuando se evalúa la cantidad de individuos afectados y la carga de la enfermedad, se ve que desde comienzos de siglo la depresión dejó de ocupar un lugar secundario dentro de la gama de enfermedades que causaban discapacidad (después de los accidentes cerebrovasculares, los problemas cardiovasculares y el cáncer), y se estima que para 2020 estará en un primer lugar”.
El también ex jefe de Servicio del Hospital Borda en la Ciudad de Buenos Aires reconoció que la depresión no es un problema nuevo, pues se tiene noticia de ella desde la época de Homero en la antigua Grecia, pues ya en “La Iliada” hablaba de “melancolía”, una de sus manifestaciones.
No obstante, el especialista explicó que el aumento de casos podría deberse a una mayor conciencia y detección, pues “la psiquiatría es una ciencia relativamente joven. Antes una persona con trastornos mentales se alojaba en hospicios, conventos o directamente vivía en la calle, pero no se lo consideraba un problema de salud”, por lo que no se sabe con exactitud si los casos aumentaron o si antes no se detectaban.
Al respecto, especialistas coincidieron en que los tratamientos actuales son suficientes, además, deben ser permanentes, pues si se suspenden el padecimiento continúa avanzando.