Ser un profesional de la salud implica varias satisfacciones. Nada se compara con observar la recuperación de un paciente y notar que tu trabajo vale la pena. De igual forma, el salvar vidas es una recompensa que se obtiene a cambio de las labores diarias. Pero algo que no se puede ignorar es el aspecto contrario de la situación.
En ese sentido, es lamentable que los profesionales de la salud sean los que acumulan más suicidios a nivel mundial. No existe otra profesión en la que ocurra un fenómeno similar. Los motivos son varios pero los principales son las extensas jornadas laborales y el estrés constante que se vive.
Pero el suicidio no es el único inconveniente porque también existe una tasa elevada de profesionales con depresión. Lo que más preocupa es que eso afecta de forma directa en el rendimiento de los médicos y enfermeras.
Al respecto, el sitio Journal of Occupational and Environmental Medicine realizó una investigación. Se analizó el desempeño de mil 790 enfermeras. Lo que se detectó fue que las que sufrían de depresión tenían una probabilidad de hasta el 70 por ciento más de cometer errores clínicos.
Otras conclusiones que se obtuvieron fueron que las enfermeras tienden a sufrir más problemas de salud física y mental que los médicos. Entre los más comunes son hipertensión arterial, diabetes y depresión.
Por lo pronto, si eres un profesional de la salud, recuerda cuidarte a ti mismo de la misma forma en que cuidas a tus pacientes. Es necesario que estés sano para que puedas poner el ejemplo a quienes acuden a tu consultorio.