Algunos estudios destacan que la deficiencia de vitamina D, los malos hábitos alimenticios y la falta de micronutrientes en el organismo, pueden aseverar el diagnostico del Covid. Al mismo tiempo que lleva a padecer y agravar la sintomatología de la enfermedad (Gaceta Médica, 2020).
Y aunque el Covid, llego para desestabilizar nuestro estilo de vida y poner a prueba el sistema de salud de las naciones, esperamos pronto se logre tomar el control total de la situación, aplanando la curva de contagios y bajando las estadísticas de mortalidad.
Ademas porque los cuidados preventivos y los esquemas de bioseguridad, que todos, en conjunto con las autoridades sanitarias y el gobierno nacional han aplicado, nos han permitido seguir adelante, implementando hábitos físicos y mentales saludables y reforzando el cuadro vitamínico y nutricional en nuestro organismo.
Las vitaminas son indispensables para vivir
La vitamina D, fuera de ayudar a absorber el calcio y mantener los huesos fuertes, favorece el correcto movimiento de los músculos y articulaciones, Además, interviene en la transmisión de mensajes al cerebro. Pero, fuera de eso, es una fuente de poder para el sistema inmunológico, ya que, la emplea para combatir los virus y bacterias que atacan a nuestro cuerpo, como la influenza, el VIH, la hepatitis y hoy en día, el Covid19.
Las investigaciones indican que la deficiencia en los niveles de vitamina D, pueden influir en el diagnóstico de diversas enfermedades no trasmisibles, pero de algún modo, también es más susceptible a enfermedades infecciosas que afectan el tracto respiratorio superior. Sugiriendo que la suplementación podría mejorar la calidad de vida y paliar problemas de salud que se viven en la actualidad.
Por tanto, el papel de la vitamina D en el cuerpo humano, es altamente loable, ya que, favorece la producción de péptidos antimicrobianos en el epitelio de las vías respiratorias, llegando a reducir la sintomatología y la respuesta inflamatoria de la infección, producida por este virus. De esta misma manera, la deficiencia desregula el sistema renina-angiotensina, afectando la presión arterial, de la misma manera que lo hace el Covid. (Imibic, 2020)
La poca exposición solar y la mala nutrición, son los causantes directos de la carencia de vitamina D, aumentando el riesgo de adquirir virus. Sin embargo, el sol permite sintetizar colecalciferol, una de las 5 clasificaciones de esta molécula. Así mismo, está presente en alimentos como el pescado azul, el hígado de pollo o ternera y la yema de huevo. Aunque, a medida que se da el envejecimiento celular se necesitan más unidades diarias, que solo con suplementos dietarios se completan.
Esto quiere decir, que, a pesar de que no conocemos el origen detallado de las diferentes cepas del covid-19, existen factores de riesgo que agravan su diagnóstico, como la deficiencia de vitamina D. Por ello, por lo pronto, debemos seguir cuidándonos, acatando el distanciamiento social, las medidas de higiene y los protocolos de bioseguridad. Igualmente se debe mantener un estilo de vida saludable, donde el ejercicio físico, el sueño de calidad, la salud mental y el consumo de micronutrientes y vitaminas, como la D, deben estar presentes.