Mientras algunos sectores de la economía cerraron, la industria farmacéutica se centró en lo que consideró “negocios esenciales” y así empezó a producir alimentos, cubre bocas, desinfectantes para manos y el equipo médico necesario, para combatir la pandemia de COVID-19.
Pocas industrias se encuentran bajo un escrutinio tan estricto, como los laboratorios que se han dado a la tarea de producir la vacuna contra el coronavirus, sin contar con que se ha desatado una fuerte competencia entre ellos.
El desarrollo y aprobación de una vacuna, sigue el mismo proceso que cualquier otro medicamento, incluyendo la investigación y el desarrollo, los ensayos preclínicos y clínicos, las revisiones y las aprobaciones, así como la fundamental opinión de los consumidores. Con un tema tan sensible como la vacunación contra COVID-19, las conversaciones entre ellos pueden brindar a estas compañías “insights” invaluables, en tiempo real, conocer sus preocupaciones, así como información relevante, sobre el riesgo reputacional y el monitoreo de temas regulatorios.
Es importante mencionar, que prácticamente no ha habido una conversación en medios digitales sobre la industria farmacéutica, que no girara en torno a la pandemia. En las primeras etapas, las personas se preocupaban, principalmente, por la disponibilidad de equipo médico y los kits de pruebas, así como por el número de casos y mejores prácticas de distanciamiento social.
El sentimiento positivo se incrementó, cuando las compañías farmacéuticas comenzaron a avanzar en su búsqueda. Muestra de ello, fue cuando Pfizer anunció que su vacuna tenía evidencia inicial de eficacia contra el virus.
Las primeras vacunas se administraron en países como el Reino Unido y Estados Unidos. Inmediatamente, se generó un aumento positivo en las opiniones de las personas que, de inmediato, apoyaron al personal médico y, a su vez, le agradecieron el esfuerzo que había realizado, en tanto que otros expresaron su indignación, porque algunos de los individuos que negaban la existencia de COVID-19, recibieron primero la vacuna.
Es importante para las empresas farmacéuticas, conocer el panorama general, para que adapten sus mensajes hacia a aquéllos que se muestran reacios o mal informados, sobre sus productos y a su vez, deben apoyar las conversaciones positivas que comparten las personas, entre sí.
Fuente:
1. Tedwalker. La transformación farmacéuticacatalizada por COVID-19 2021.