Vivir en urbes con elevadas poblaciones como la Ciudad de México presenta diversas consecuencias que pueden provocar daños en la salud de tus pacientes, en especial a consecuencia de la contaminación ambiental que influye en el desarrollo de tos, gripe, asma, neumonía, bronquitis y Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), además de que un estudio reciente mostró que tendría una relación directa con la diabetes.
Ahora, sumado a todo lo anterior, también se debe agregar que la contaminación atmosférica también propicia otro tipo de problemas entre los cuales se encuentra el influir en el desarrollo de enfermedades neurodegenerativas.
Lo anterior fue expuesto por Lilian Calderón, especialista en Neuropatología y Neurotoxicología e investigadora de la Universidad del Valle de México (UVM), quien comentó que la contaminación ambiental puede ser un factor de riesgo para el Parkinson y Alzheimer.
Las personas que habitan en ciudades con un alto grado de contaminación se encuentran expuestos a elevadas concentraciones de partículas dañinas y ozono, las cuales afectan directamente al bulbo olfatorio, lo cual acelera el desarrollo de enfermedades neurodegenerativas.
De esta forma, aunque de manera tradicional se asocia al Parkinson y Alzheimer con edades avanzadas, con esta nueva investigación se piensa que el entorno a exposiciones altas a contaminantes atmosféricos propicia que las enfermedades mencionadas se presenten cada vez en etapas más jóvenes.
Finalmente, otro aspecto que se debe de tomar en cuenta es que de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) la contaminación ambiental provoca alrededor de 12.6 millones de muertes cada año.