En el año 2020 la Comisión Nacional de Derechos Humanos emitió, sobre todos los temas, 90 recomendaciones. De esas, 30 tuvieron que ver con servicios de salud, personal de salud y derecho a la protección de la salud. De ese tamaño es nuestro problema dentro de nuestro Sistema de Salud. En un país en el que llevamos varios años en una “guerra contra el narco” que parece nunca tuvo pies ni cabeza, en donde existe una crisis de desaparecidos, crisis migratoria, personas desplazadas internamente por violencia en diversos estados, la CNDH dedica una de cada tres de sus recomendaciones a nuestras instituciones de salud y el acceso a la salud de las personas en México. A mi me parece que eso habla de que los grandes problemas y retos que enfrentamos los trabajadores de la salud dentro de nuestras instituciones.
Recordemos que las recomendaciones de la CNDH de 2020 no son necesariamente por hechos ocurridos en 2020, la mayoría sucedieron entre 2016 y 2019 y, por diversas circunstancias, la recomendación fue emitida hasta el año 2020. Por lo tanto, las recomendaciones del 2020 describen, en su mayoría, a un sistema de salud antes de la pandemia de COVID-19.
Personalmente soy un defensor de la importancia de las recomendaciones de la CNDH, tienen un gran valor debido a que son una ventana a la situación de derechos humanos de nuestro país. También ayudan a conocer los motivos por los cuales las personas presentan quejas o denuncias en contra de las instituciones de salud y como los expertos en el tema valoran y deciden con relación estas quejas o denuncias.
Las recomendaciones son casi siempre trágicas y pienso que estudiarlas nos permite tomar medidas y hacer conciencia para que no se vuelvan a presentar.
Dentro de las recomendaciones de este año destaco las siguientes:
1. Recomendación 12/2020 (Población penitenciaria): A una persona que se encuentra en prisión que padece de dependencia a sustancias, trastornos de personalidad y estrés postraumático no se le dieron sus medicamentos durante su reclusión lo cual llevó a su suicidio. Este caso, junto con el 27/2020 (recluso a quien no se le dio tratamiento oportuno por una recurrencia de seminoma y falleció), nos muestran a una población que muchas veces no volteamos a ver: las personas privadas de su libertad en nuestro sistema penitenciario. La atención que reciben estas personas es, en muchas ocasiones, terrible y nos falta mucho por hacer para garantizar su derecho al acceso a servicios de salud.
2. Recomendaciones15/2020 y 26/2020 (violencia obstétrica): En el primer caso se trata del fallecimiento de un recién nacido por deficiente atención médica. En el segundo caso, una recién nacido presentó hipoxia neonatal y secuelas neurológicas importantes. La queja también se relaciona con tratos irrespetuosos, deficientes y la perdida de oportunidad al diagnosticar una fractura debido a que tuvieron que pasar dos meses y varias consultas para establecer el diagnóstico.
Para comprender el tema de violencia obstétrica les recomiendo leer la Recomendación General 31/2017 en donde se detalla la situación del país con relación a ese problema, además de ser una buena introducción en donde se establecen las definiciones, conceptos y límites de esta. La violencia obstétrica es un tema que cada vez cobra más importancia en nuestro país y las denuncias relacionadas con ellas sólo van a aumentar, por lo que es importante conocer el tema.
3. Recomendaciones 38/2020, 44/2020, 49/2020, 75/2020, 76/2020, 87/2020 (Falta de espacio o pérdida de oportunidad): Una constante en las recomendaciones de la CNDH son los casos en los que los pacientes se complican y/o fallecen porque no había espacio físico en los hospitales para atenderlos, no se hizo la interconsulta adecuada o esta se hizo, pero los especialistas tardaron demasiados días en acudir a valorar al paciente.
Las recomendaciones 44/2020 y 75/2020 tratan sobre pacientes con infarto agudo al miocardio que acuden a diferentes instituciones de salud pública y fallecen sin ser llevados a la sala de hemodinamia ya sea por tardanza en el traslado o por falta de espacio físico. Por otra parte, la recomendación 49/2020 es sobre un paciente con Insuficiencia Renal Crónica a quien no se le dio tratamiento con diálisis de manera oportuna y falleció.
Este tipo de recomendaciones son muy preocupantes porque muestras que el sistema de salud no tiene lugar suficiente para atender a la población y esto está causando serios problemas de salud y fallas en el cuidado. Desde mi perspectiva, la falta de disponibilidad e insumos es uno de los factores más importantes para que se presente todo tipo de daños y responsabilidad dentro de nuestro sistema de salud.
4. Recomendaciones 16/2020, 52/2020 (Muerte por complicaciones de diabetes): En estos dos casos, pacientes diabéticos acudieron a consulta por complicaciones graves relacionadas a diabetes y fueron dados de alta sólo para regresar horas o días después y fallecer. Estos casos son graves porque no sólo son casos claros de responsabilidad médica administrativa, sino de fallas en el criterio médico. Yo me pregunto: ¿en estos casos falto capacitación a los médicos o fue un factor externo como exceso de pacientes o falta de insumos lo que los llevó a no realizar un diagnóstico adecuado El caso que fuere, estas dos tragedias deberían de ser estudiadas en las universidades e instituciones de salud para evitar que se sigan presentando.
5. Recomendación 30/2020 (Responsabilidad de los residentes): A esta recomendación le dediqué mi columna previa. Es un caso de un paciente que presenta un traumatismo craneoencefálico, es dado de alta y posteriormente fallece en otro hospital. En el primer hospital parece que los residentes no fueron supervisados y, por lo tanto, es un caso de estudio interesante entre responsabilidad de los residentes y de los médicos adscritos.
6. Recomendaciones 8/2020, 33/2020, 35/2020 43/2020, 86/2020, (Complicaciones de la cirugía): Estos casos también se presentan todos los años. Pacientes que fallecen o se complican durante una cirugía o en el periodo postoperatorios. La gran cuestión en estos casos es saber si existe la responsabilidad y, en caso de que así fuere, quien tiene la responsabilidad; si fue el cirujano, el anestesiólogo o los médicos que atienden al paciente en el postoperatorio. Estos son de los casos más complejos, porque en muchas ocasiones no es sencillo delimitar si existió negligencia o no.
7. Recomendación 34/2020 (Estación migratoria): Junto con la población penitenciaria, los migrantes que se hallan en estaciones migratorias se encuentran con muchos problemas para tener acceso a servicios de salud. En este caso una persona de nacionalidad salvadoreña muere por COVID sin recibir atención oportuna y adecuada.
8. Recomendación 70/2020 (Violación de los derechos del doctor Grajales Yuca): El año pasado se dio un caso muy importante de un médico especialista en urgencias médicas que fue acusado injustamente de abuso de autoridad y otros delitos. En esta recomendación se reconoce que se violaron sus derechos humanos. Un caso icónico de violencia institucional en contra del personal de salud. Estudiar este caso nos ayudará a prevenir e impedir que se vuelva a presentar.
Todas las recomendaciones de la CNDH se encuentran publicadas de manera gratuita en la página de internet de la CNDH. Aclaro que conozco estos casos por las recomendaciones y no de manera personal, por lo que mi visión es parcial.
Estudiar cada año las recomendaciones de la CNDH nos ayuda a tener una visión más amplia de nuestro sistema de salud y en ocasiones, conocer estas tragedias, nos pueden ayudar a evitar casos similares en el futuro.
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