Dentro del sector salud existen temas que causan controversia entre los propios profesionales. Debido a lo delicado de cada uno, las opiniones se dividen en torno a lo que se considera correcto. En ese sentido, la Muerte Asistida es uno de los más grandes y que más polariza.
Al respecto, desde antes de iniciar su gestión, Andrés Manuel López Obrador se mostró a favor de la Muerte Asistida. El mandatario señaló que se trataba de una alternativa que se tenía que regular en el país. La intensión era terminar con el sufrimiento innecesario de algunos pacientes.
Ahora, a nivel local, se trabaja en una iniciativa de la Ley de Voluntad Anticipada para la Ciudad de México. La idea busca reformar el Código Penal para impulsar la muerte asistida como un derecho, siempre y cuando la misma quede asentada previamente de manera personal, libre e inequívoca ante un notario público.
Por su parte, la iniciativa expone que la Ley de Voluntad Anticipada permitiría solicitar la eutanasia y la ortotanasia. La primera sería referente a la decisión del paciente y sin riesgo de responsabilidad. A su vez, la segunda sería alusiva al suministro de paliativos para aliviar el dolor hasta el momento del deceso.
El punto más importante es que la modificación al Código Penal local buscaría que la Muerte Asistida no fuera una conducta punible. Lo anterior siempre y cuando el interesado manifieste su consentimiento en un documento de voluntad anticipada. El escrito deberá estar aprobado por un Comité de Ética, conformado por especialistas que determinen la situación del paciente.
Será durante las siguientes semanas que los legisladores capitalinos discutirán el cambio propuesto.
Ahora lo más importante, ¿tú como profesional de la salud, apoyas o estás en contra de la Muerte Asistida?
