Según datos del Gobierno de México, la automedicación es uno de los grandes problemas de la salud en el país y esto puede tener graves consecuencias. El 80% de la población mexicana se automedica, es decir, usa medicamentos por iniciativa propia sin indicación médica y sin receta.
Aún sufriendo este contexto, la Secretaría de Salud mexicana tomó varias medidas regulatorias para fomentar el uso racionald e los medicamentos y proteger la salud de la población. Por esta razón, desde 2010, la venta de antibióticos se mantiene controlada con receta médica, lo que redujo en 26% el riesgo de automedicarse.
La automedicación puede hacerse de manera responsable o irresponsable
Lina Porras Santana, directora de la compañía enfocada en telemedicina y bienestar de América Latina (1DOC3), ha expresado que “la automedicación puede hacerse de manera responsable o irresponsable. Ello depende de la información con la cual cuenten las personas, porque sino podrían presentar problemas de salud”. Además, también señaló que automedicarse es un comportamiento el cual ha realizado la mayoría de población porque es parte del autocuidado e inherente al ser humano.
Frente a esta situación, la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que existe una clasificación para la automedicación. La primera es la automedicación responsable, la cual se hace de forma consciente y el consumidor conoce los efectos secundarios e interacciones de los medicamentos. La segunda es la de manera irresponsable, en esta el consumidor no conoce los efectos secundarios e interacciones que tienen los medicamentos, lo cual ocasiona que los consuma con un mayor riesgo, pudiendo provocar problemas grandes de salud.
Se requiere información sobre los medicamentos: sus efectos, contraindicaciones y posibles interacciones con otros medicamentos
Una automedicación responsable es lo adecuado para todas las situaciones, sin embargo, esto requiere información acerca de los medicamentos, sus efectos, contraindicaciones y las posibles interacciones que podrían tener con otros medicamentos. Y si bien esta información se puede encontrar en Internet relativamente fácil, no todas las personas conocen dónde o cómo buscarla.
Tras la pandemia provocada por la COVID-19, aumentaron las tasas de automedicación en el mundo hasta el 88% en los últimos reportes, según datos de 1DOC3. Así que en el momento de usar cualquier medicamento en venta, se debe revisar la información detrás del medicamento. Esto permitirá conocer más del funcionamiento, el uso de este y los efectos secundarios que puede generar. Además, si el medicamento no es de venta libre debe estar acompañado de la receta firmada por el profesional sanitario. Esto es debido a que los medicamentos tienen la posibilidad de causar efectos adversos o generar problemas médicos.