Desde 1937, cada 23 de octubre se conmemora el Día del Médico en nuestro país. Aunque más allá de una celebración y festejar la altruista labor de todos los galenos, lo primero que se debe cuestionar es si realmente existen los motivos suficientes para hacerlo. La razón es por la realidad que enfrentan todos los profesionales de la salud en México.
Los problemas más graves para los médicos
En primera instancia, a pesar de lo importante que resulta la profesión del médico en cualquier parte del planeta, en especial en nuestro país son constantes las quejas de quienes la ejercen con respecto a los bajos sueldos que persisten. Para muchos resulta una burla el estudiar durante al menos 7 años y recibir a cambio una paga mínima e insuficiente. Aunque existe la opción de emprender y abrir un consultorio propio, no todos cuentan con los recursos para hacerlo.
Además existe otro factor adverso en la Medicina y se trata de las extenuantes jornadas de trabajo a las que se enfrentan. Es claro que nunca es por gusto sino por el déficit de personal que existe en la mayoría de hospitales. A su vez, la consecuencia más notoria es el aumento de casos de estrés laboral, lo que afecta de manera permanente la calidad de vida del galeno.
Faltan médicos en México
Al respecto, se debe hacer hincapié en que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que exista al menos un médico por cada 333 personas dentro de cualquier nación. En el caso de México, hasta el 2015 el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) tenía contabilizados 343 mil 700 médicos en todo el territorio, lo que se traduce en uno por cada 348 pacientes.
A su vez, otro aspecto a considerar es que a pesar de que existen muchos jóvenes que aspiran con convertirse en médicos, los lugares dentro de las facultades son limitados y muy pocos lo logran. A lo largo de los últimos años la carrera de Médico Cirujano ha sido la más solicitada en los exámenes de ingreso de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). El inconveniente es que la mayoría de aspirantes son rechazados.
Y cuando se habla del Examen Nacional de Aspirantes a Residencias Médicas (ENARM) la situación todavía es más alarmante. Tan sólo este año presentaron la prueba 42 mil 680 médicos generales. De ellos apenas fueron aprobados 9 mil 480. lo que representa una cantidad mínima e insuficiente.
Todo esto nos muestra que existen muchas personas dispuestas a cuidar la salud de sus semejantes. El problema es que tanto para ingresar a la facultad como para especializarse, los lugares son bastante limitados. Además que dentro de los hospitales públicos suele existir una falta de personal, lo que provoca un círculo vicioso que parece no tener fin.