El principal objetivo de los médicos es procurar la salud de sus pacientes; sin embargo, en algunas ocasiones esto puede resultar contraproducente, pues muchos profesionales de la salud suelen anteponer la salud de otras personas a la propia, lo cual puede generar graves problemas como se ha observado en algunos países.
En este sentido, un estudio multidisciplinar realizado por investigadores de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) y de la Universidad de Granada (UGr), ambas ubicadas en España, comparó la salud de médicos residentes durante sus jornadas ordinarias de trabajo que consisten en 8 horas con las guardias a las que deben someterse, las cuales tienen una duración de 24 horas.
La principal observación fue que el nivel de cortisol de los médicos residentes se incrementa durante los días en que realizan las guardias y regresa a su normalidad cuando realizan sus jornadas normales de trabajo, lo que ha provocado que se cuestione la utilidad de las guardias médicas.
Lo más distintivo de esta investigación es que esto incide en los profesionales de la salud, pues provoca que sus niveles de estrés y ansiedad sean más elevados durante sus guardias, lo que en primera instancia provoca que un mayor riesgo a la salud de los médicos y a su vez también genera que su rendimiento sea menor, lo que inclusive podría llegar a provocar errores al momento de atender a los pacientes.
A pesar de que el trabajo sólo se centró en España, este problema también se presenta en otros países como México, donde el 52 por ciento de los médicos padecen del síndrome de Burnout, el cual tiene relación directa con su rendimiento laboral.
Y de una manera más específica, el año pasado el Instituto Politécnico Nacional (IPN) realizó una investigación que concluyó que la enfermería es una de las especialidades de la salud más estresante debido a lo extenuante de las jornadas laborales y a que ellas deben cuidar a diversos pacientes en cada turno, lo que representa un problema.