Como parte de una reciente investigación de estudiantes del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), de Instituto Politécnico Nacional (IPN), se descubrió que el jitomate, uno de los alimentos indispensables en la dieta del mexicano, contiene elementos activos que serían benéficos en pacientes con hiperplasia prostática.
De manera concreta, todo es provocado por el licopeno, un carotenoide presente en el jitomate y el cual tiene un potente efecto antioxidante y que ha sido ampliamente estudiado por sus efectos anticancerígenos, entre los que figura la disminución de la metástasis en cáncer de próstata y reducción en las neoplasias malignas.
Al respecto, Valentín Correa López, miembro del equipo de investigación del Departamento de Farmacobiología del Cinvestav, explicó la forma en que realizaron un ensayo con animales de laboratorio para determinar las propiedades del jitomate contra esta enfermedad.
Nosotros administramos durante 3 meses un extracto lipídico del jitomate rojo por vía intragástrica a un grupo de ratones de laboratorio, a los cuales también se les indujo hiperplasia prostática benigna y se observó su capacidad para reducir la inflamación y el crecimiento de este órgano.
Por otra parte, añadió que ya se han realizado estudios con humanos, los cuales hasta el momento han mostrado resultados positivos, aunque todavía es necesario hacer más pruebas.
Actualmente los efectos benéficos del extracto en pacientes se encuentra en evaluación; se han analizado 30 pacientes, 15 que reciben el tratamiento y el resto, placebo; al comparar los grupos preliminarmente se han obtenido diferencias significativas. Lo importante de esta investigación es que ya se encuentra en fase II. En un futuro se tendrán los resultados definitivos con 120 pacientes.