A lo largo de los últimos años ha persistido la renuencia del mexicano promedio a acudir a revisiones médicas de forma periódica. La mayoría suele aguantar los dolores iniciales al considerar que van a desaparecer. Aunque por lo regular lo único que se consigue es que el problema aumente en intensidad, lo que al final complica su atención. La desidia es una actitud que se debe erradicar entre la población del país.
De forma paralela también se ha incrementado el porcentaje de los mexicanos que recurren a la automedicación. Mientras que antes se seguían las recomendaciones de familiares o amigos ajenos a la salud, hoy internet se ha convertido en una peligrosa fuente de consulta. Todo se origina por la mala práctica que querer ahorrarse el precio de asistir con un médico.
En el caso de la actual pandemia, no son pocos los mexicanos que han recurrido a tratamientos sin aval científico para buscar enfrentar la enfermedad. El problema es que no lo consiguen e inclusive corren el riesgo de incrementar las molestias.
Ante esta situación, previamente Simón Kawa Karasik, director general de la Coordinación de los Institutos Nacionales de Salud, dio a conocer una lista con los fármacos que no han mostrado evidencia científica de funcionar contra la Covid-19.
Dentro de las opciones mencionadas se encuentra la Ivermectina y el día de hoy la Secretaría de Salud (SSa) reiteró que se debe evitar el uso del antiparasitario. Además añadió que hasta el momento no existe un medicamento biotecnológico ni otras formas terapéuticas efectivas para el tratamiento de la enfermedad en cualquiera de sus etapas.
Por otra parte, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) informó que hasta el 31 de agosto se había autorizado la realización de 82 protocolos de investigación. El objetivo es analizar si realmente funcionan contra esta cepa de coronavirus. De ellos, 25 son de plasma convaleciente y 57 de diferentes productos farmacéuticos.
Mientras son revisados y a la espera de resultados definitivos, las autoridades sanitarias han hecho hincapié en que se debe continuar con las medidas básicas de higiene y protección. En específico se debe evitar la exposición a aglomeraciones, contar con uso permanente de cubrebocas y realizar un lavado constante de manos.