De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), existen a nivel global 350 millones de personas con depresión, un trastorno que es subdiagnosticado y puede causar, entre otras afectaciones, adicciones y suicidio, sin embargo, en el caso de Christian Martínez, fue posible terminar con estas perspectivas gracias a una cirugía.
Este mexicano de 27 años de edad experimentaba pensamientos suicidas desde la infancia y solía pasar semanas encerrado en su cuarto, relacionarse con delincuentes, alcoholizarse y drogarse, hasta que un día fue atropellado e internado en el Centro Médico Nacional (CMN) 20 de Noviembre del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
En el centro nosocomial estudios arrojaron que el cerebro de Martínez bloqueaba las sensaciones de placer y solamente enviaba señales de antirrecompensa, por ello, el comité ético del instituto aprobó que se le colocara un marco estereotáctico, una intervención habitualmente reservada para pacientes con enfermedad de Parkinson, luego de que dos psiquiatras confirmaron que su padecimiento no podía tratarse con terapia convencional.
Con esta operación, explicó Manuel Hernández Salazar, jefe del Servicio de Neurociencias del 20 de Noviembre, Christian “no va a volver a darle el valor atribuido por el lóbulo temporal o frontal a las cosas cotidianas, que en su caso solía verlas con desesperanza, con anhedonia, que es la incapacidad de sentir placer ante estímulos que generan recompensas naturales”.
El Centro Médico Nacional (CMN) 20 de Noviembre es la única institución en México que realiza este tipo de cirugías a pacientes con depresión cuando considera que puede resultar efectiva para tratar adicciones y erradicar dolor crónico. Desde 2010, cuando inició con esta técnica que consiste en taladrar el cráneo para introducir dos electrodos milimétrico en las fibras del núcleo accumbens para dejarlos conectados a una pila que se coloca en el pecho y manda impulsos eléctricos, ha intervenido a 11 personas.
Tras la operación, se produjo el milagro médico, ya que Christian Martínez dice sentirse motivado para trabajar, estudiar y dejar atrás la vida que ahora le avergüenza.
Imagen: Saludiario