Como consecuencia del plan de austeridad propuesto por el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, a partir del próximo 1 de diciembre medio millón de funcionarios públicos perderán diversos beneficios, entre ellos su Seguro de Gastos Médicos Mayores (SGMM), servicio que a partir de ahora deberá salir de su propio bolsillo o, en su defecto, afiliarse al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) como todos los trabajadores del gobierno, situación que podría derivar en un serio problema para la dependencia.
Bajo dicho contexto, Florentino Castro, director general del ISSSTE, explicó que la cifra de nuevos derechohabientes del instituto podría incrementarse hasta en 2 millones, si se tiene en consideración a los familiares de los 500 mil funcionarios que pederán su SGMM, cifra que implicaría una mayor carga de trabajo para el instituto, carga para la cual no se encuentran preparados.
El principal problema es que se trata de una fecha inmediata, por lo que no tenemos tiempo para preparar una estrategia de trabajo. Recibir un aumento de pacientes de forma automática sería el culpable de una saturación en nuestras unidades y eso lo resentirían tanto los médicos y enfermeras como los derechohabientes que ya tenemos.
Al respecto, Mario Delgado, presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, señaló que no existe riesgo de que se presente una situación similar, pues no se tiene previsto que todos los funcionarios decidan afiliarse al ISSSTE, además de que en diciembre se revisará el paquete económico para analizar si es necesario que el instituto reciba un aumento.
ISSSTE, con saturación de trabajo
De esta manera, aunque en primera instancia parecía como una buena decisión el plan de austeridad, ahora se prevé que el personal de salud que labora en el ISSSTE será el mayor afectado, pues su carga de trabajo podría aumentar de forma significativa a partir del 1 de diciembre.