A las 13:14 horas, apenas unas horas después del simulacro del terremoto del 85, un nuevo sismo sacudió la Ciudad de México el pasado 19 de septiembre. El evento, que ha llegado a conocerse como el 19S, dejó pérdidas materiales valuadas entre 4 y 8 mil millones de dólares, al igual que 225 víctimas mortales en la capital, más otras 143 en los estados vecinos. Los daños son todavía notables, particularmente en el estado mental de una parte significativa de la población.
Con motivo del primer aniversario del siniestro, Julio Javier Corona Maldonado, catedrático del Instituto Politécnico Nacional (IPN), señaló en entrevista con El Universal que la conmemoración del 19S podría provocar episodios de ansiedad, insomnio y otras alteraciones en los pobladores de la CDMX. Afirmó que el estrés postraumático, los recuerdos del terremoto y el duelo patológico hacen necesario un esfuerzo coordinado para cuidar de la salud mental de la ciudadanía.
La próxima llegada del 19 de septiembre constituye un detonante emocional entre la población puesto que está por cumplirse un año del sismo que causó significativas pérdidas tanto humanas como materiales. Conforme se ha acercado la fecha del aniversario de esta tragedia, la sociedad [de la CDMX] podría haber presentado alteraciones psicológicas que afecten su vida cotidiana.
Apuntó también que el IPN tiene la responsabilidad y la calidad moral y académica, así como el reconocimiento social, para dar línea en los parámetros de atención a la salud mental de la gente de la CDMX. En este sentido, urgió a la creación de módulos permanentes que puedan reaccionar inmediatamente en caso de un movimiento telúrico y así puedan, desde el inicio, actuar de forma oportuna en casos de emergencias.
Corona Maldonado apuntó que las operaciones de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en 2017, cuando se formaron varias células de atención a la salud mental, pusieron de manifiesto la necesidad de estos módulos de cuidado médico. Confió en que una estrategia permanente de estas características, con la ayuda del IPN, podrían jugar un papel relevante a futuro.