Ya desde la administración anterior, la obesidad era reconocida como un problema nacional. Las causas de esta condición son múltiples y no responden solo a factores nutricionales. También existen importantes elementos psicológicos, sociales, culturales y económicos involucrados. Uno de ellos podría ser el food craving, el impulso a consumir un alimento en particular.
Delfina Marín Soto, psicóloga del Instituto Politécnico Nacional (IPN), señala que el food craving se caracteriza por la adicción a la comida. Este consumo excesivo de alimentos no solo conduce a la obesidad. También podría generar alteraciones en la expresión genética. Además, se le ha relacionado a la incidencia de depresión y tristeza entre los pacientes.
Tenemos [en México] un calendario del mal comer. Cada mes buscamos fechas qué celebrar. Con ese pretexto ingerimos muchos alimentos saturados en grasas y carbohidratos. Queremos investigar si este ambiente obesogénico, por el que estamos rodeados, contribuye a la modificación genética. [También, los mecanismos que desencadenan un episodio de food craving].
Una investigación del food craving
La especialista señaló que comer ya no es solo una necesidad fisiológica. Comentó que, actualmente, ingerir alimentos está relacionado con el placer. Conforme los pacientes relacionan la ingesta de un producto con el bienestar, cambian también las conductas de la persona. Particularmente en la forma de conseguirlo. Por eso, apuntó, debe estudiarse el food craving.
Marín Soto y su equipo reunirán a un grupo de 60 participantes. 30 de ellos tendrán obesidad, mientras que el resto de los pacientes presentarán un peso normal. Asimismo, se aplicarán cuestionarios para detectar la incidencia de food craving. Finalmente, se realizarán exámenes de sangre para observar la expresión de los genes DRD2, CART, TAS1R1, TAS2R2 y TAS3R3.
De esta forma, se pretende observar si hay una relación entre varios factores del food craving y la obesidad. En especial, de la adicción a la comida, la generación de dopamina y la percepción del gusto. La psicóloga espera que los resultados sirvan para diseñar nuevas herramientas para profesionales de la salud. De esta forma, los médicos mexicanos podrían controlar de mejor manera los impulsos de sus pacientes con factores ambientales y terapia cognitivo-conductual.