Si tuviéramos que escoger una enfermedad para definir al 2016, muy seguramente la mayoría de nosotros elegiría al zika, padecimiento que puso a temblar no sólo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), sino al mundo entero por sus devastadores efectos secundarios. Por desgracia, las preocupaciones en torno a esta enfermedad no han desaparecido, sino que incluso se han acrecentado luego de descubrir la presencia del virus en otra especie de mosquito.
Hasta hace apenas unos días, la comunidad científica tenía la idea de que el virus del zika es propagado únicamente por el mosquito aedes aegypti; sin embargo, esta creencia podría estar a punto de cambiar luego que un equipo de investigadores descubriera material genético del zika en los mosquitos tigre asiáticos (aedes albopictus).
Si bien la presencia de RNA de zika en el mosquito tigre asiático no implica que éste pueda transmitir el virus a los humanos, la situación representa un “problema de salud pública” de acuerdo con Chelsea Smartt, autora principal del estudio publicado en Journal of Medical Entomology.
Este mosquito se encuentra presente en todo el planeta, cuenta con una población bastante elevada y se ha adaptado a climas más fríos. El rol de este mosquito en la transmisión del zika necesita ser evaluado.
Según señala el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos, el mosquito tigre asiático es sumamente común en diversas regiones del mundo, y, a diferencia del aedes aegypti, son picadores agresivos y prefieren las áreas al aire libre, por lo que, de comprobarse su capacidad para transmitir el virus del zika, significarían una nueva amenaza en la lucha contra la propagación global del zika.