Si supieras que alguno de tus colegas comete errores consecutivamente o no está en condiciones de ejercer, ¿lo denunciarías?
El alcohol, drogas, una enfermedad o problemas psicológicos pueden mermar las capacidades de los profesionales de la salud, así lo señala una investigación realizada por el Hospital General de Massachusetts, donde se señala que los médicos estadounidenses se resisten a denunciar a sus colegas en caso de que éstos comentan un error.
De acuerdo a dicho trabajo de investigación, uno de cada tres médicos no está de acuerdo con denunciar ante las autoridades a los compañeros “incapacitados o incompetentes”. El 36 por ciento de los médicos encuestados argumentó que, “no es su responsabilidad hacerlo (denunciar)”.
La Asociación Médica Estadounidense (AMA) define como incapacidad o incompetencia, a profesionales de la salud con adicciones o que no están actualizados en el tratamiento de algunas enfermedades.
“En mi opinión, no hay excusas para que los médicos se apeguen a los ideales de la profesión. Denunciar o reportar a un colega alterado o que no tiene las capacidades para ejercer en un momento determinado es una obligación de cualquier trabajador de la salud”, señaló Matthew Wynia, director del Instituto de Ética de AMA. No obstante, agregó que “la realidad es que los médicos también somos seres humanos y algunos no vivimos a la altura de los ideales éticos”, dijo el experto sobre el estudio publicado en la revista JAMA.
Fue así que un grupo de investigadores de la mencionada universidad, dirigidos por la doctora Catherine DesRoches, envió por email 3 mil encuestas con la finalidad de conocer qué responsabilidad tienen los médicos ante un colega incapacitado o incompetente.
Del total de encuestas, sólo 2 mil médicos respondieron el cuestionario. De éstos, sólo el 17 por ciento dijo que había conocido a un colega con las características ya mencionadas, pero un tercio de los mismos decidió no hacer nada al respecto.
La razón más frecuente era que creían que alguna autoridad o jefe inmediato se ocuparía del problema. También señalaron que no delatarían a un colega por temor a que recibiera un castigo muy estricto”, dijo Catherine DesRoches.
Como curiosidad, los médicos particulares o que comparten su consultorio con alguien más, fueron los menos proclives a denunciar a un colega.
Los resultados sugieren que la tasa de señalamiento es mucho menor de lo que debería ser si tomamos en cuenta el número de médicos que se ven incapacitados para continuar sus carreras. Esto nos recuerda que no hacemos lo que deberíamos, pero siempre existe la posibilidad de denunciar ante un comité ético”, menciona el estudio.
Finalmente, los investigadores mostraron su preocupación ante las conclusiones del estudio, ya que “el sistema de vigilancia y denuncia entre colegas de profesión es uno de los sistemas más importantes para identificar a los profesionales de la salud cuyas prácticas y procedimientos se vuelven problemáticas con el tiempo”.