De manera tradicional se ha mencionado los beneficios que implica para la salud el ejercicio y en general el realizar breves caminatas de manera periódica, pero lo sorpresivo es que la velocidad al momento de caminar también podría ser determinante, pues un nuevo estudio afirma que el caminar despacio incrementa el riesgo de desarrollar problemas cardiovasculares.
De acuerdo con un trabajo realizado por el Centro de Investigación Biomédica de la Universidad de Leicester (UL), ubicada en el Reino Unido, analizó a más de 400 mil personas durante 6 años y encontró que el riesgo de morir por una enfermedad cardiovascular se duplica entre quienes caminan más despacio.
Al respecto, el Dr. Tom Yates, profesor de la Univesidad de Leicester e investigador principal del estudio, explicó la relación que existe entre la velocidad al caminar y los riesgos cardiovasculares.
Quienes caminan despacio tienen el doble de posibilidades de sufrir una muerte relacionada con problemas del corazón que quienes caminan con más energía. Vimos la relación tanto en hombres como mujeres y no se explicaba por otros factores como el tabaco, el sobrepeso, la dieta o el sedentarismo. Lo que sugiere que el ritmo de andar puede predecir de forma independiente el riesgo de muerte cardiovascular.
De igual forma, el estudio mostró que el riesgo aumenta tanto en hombres como mujeres y ahora se analiza la velocidad al caminar con otro tipo de enfermedades como el cáncer.
También descubrimos que el ritmo al caminar estaba fuertemente ligado a una mayor tolerancia al ejercicio, así como de la actividad física en general.