El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) lidera la compra consolidada de medicinas para 2018-2019. Así lo afirmó la dependencia a través de un comunicado en su página. De acuerdo con la organización, la transacción servirá para 43 entidades públicas. En esta operación, valuada en 58 mil millones de pesos (mdp), se contó con la participación del gobierno de transición.
También se contó con la supervisión de la Secretaría de la Función Pública, así como organismos internacionales. Entre ellos, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). El Instituto afirmó que la licitación de medicinas comenzó desde octubre y entre noviembre y diciembre se concluirá el proceso.
Medicinas y otros insumos para 2019
Además de medicinas, el IMSS también comprará material de curación y vacunas. Se pretende que los insumos adquiridos sean suficientes para todo el próximo año. Estos recursos serán repartidos entre cinco dependencias federales y 15 secretarías de salud estatales. Asimismo, se verían beneficiados 23 hospitales del ámbito federal.
Este proceso será el sexto que se lleva a cabo desde la creación de la compra consolidada de medicinas en 2013. En 2019, se pretende adquirir 834 claves de medicamentos, 521 de material de curación y 26 para vacunas. Hasta ahora, ocho procesos de licitación están publicados: dos nacionales, tres internacionales y tres en la modalidad de ofertas subsecuentes de descuentos.
De acuerdo con el mismo IMSS, las compras consolidadas han generado grandes ahorros al sector salud. Este tipo de compra de medicinas serían responsables de un superávit de 17 mil 500 mdp. De éstos, 10 mil 500 han sido transferidos de vuelta al Seguro Social. El Instituto afirma que este flujo adicional de dinero le ha permitido enfrentar mejor la demanda de la población.
A pesar de sus declaraciones, el IMSS no parece estar en buenas condiciones. A pesar de su superávit (logrado en parte por sus ahorros en medicinas), la actual administración podría entregar al gobierno entrante un Seguro Social a punto de colapsar. Esto, debido a la baja contratación de profesional de salud, comparado con el aumento en el número de derechohabientes.