Con el paso tiempo el cuerpo es atacado con mayor frecuencia por diversas infecciones, la mayoría de ellas pueden pasar desapercibidas y ser eliminadas por el organismo fácilmente sin tratamientos.
Sin embargo una investigación dirigida por científicos de la Universidad de California en Santa Barbara y publicada en la revista ‘Science’ reveló cómo un historial de infecciones bacterianas menores puede acumularse con la edad y causar una enfermedad inflamatoria severa y crónica. Este nuevo hallazgo podría a ayudar a identificar los orígenes de la enfermedad inflamatoria intestinal (EII).
Este tipo de estudio nunca se había hecho antes y los resultados fueron impactantes. Observamos la aparición de una enfermedad inflamatoria progresiva e irreversible causada por infecciones previas. Eso fue bastante sorprendente porque el huésped había eliminado fácilmente el patógeno. Para la cuarta infección, que había sido separada meses de la primera, la inflamación había aumentado constantemente y la colitis ahora estaba presente en todos los sujetos. Para nuestra sorpresa la enfermedad no mejoró a pesar del cese de infecciones repetidas, lo que indica que el daño ya estaba hecho, afirmó Jamey Marth, autor principal de la investigación.
Para llevar a cabo este estudio los científicos trabajaron durante ocho años en un modelo de intoxicación alimentaria leve en humanos utilizando ratones sanos a los que se les administró una dosis muy baja de un patógeno bacteriano común, Salmonella Typhimurium, que está esparcido por todo el ambiente y sigue siendo la principal causa de enfermedades y enfermedades transmitidas por los alimentos humanos.
Según cálculos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) unas 582 millones de personas se enferman por infecciones comunes, de esa cifra 351 mil fallecen y el 40 por ciento son menores de cinco años. Además que 420 mil personas mueren en el mundo por ingerir alimentos insalubres.
Tal fue el caso de una persona en Guerrero que murió y 10 más resultaron gravemente intoxicadas tras la ingesta de tamales de pollo, mismos que posteriormente fueron enviados al Laboratorio Estatal de Salud Pública para un análisis.
Fue un consumo de tamales y estamos haciendo el estudio correspondiente para definir si fue una intoxicación alimentaria severa o fue alimento contaminado con insecticida, aseguró el secretario de Salud en Guerrero, Carlos de la Peña Pintos.