Desde hace poco más de un año México como el resto del mundo se ha enfrentado a un nuevo enemigo que ha provocado fuertes afectaciones. La pandemia ha transformado por completo la vida de millones de personas pero también ha funcionado para reafirmar la importancia de los sistemas de salud. Para algunos es un aspecto sin importancia pero en realidad es un sector que jamás debe pasar desapercibido. Pero inclusive aunque se trata de un sector vital hay áreas que muchas veces sufren de explotación y se trata de los internos, pasantes y residentes.
Tú conoces muy bien cómo funciona el sistema de salud mexicano y al menos has pertenecido a dos de las tres áreas mencionadas. Durante tu formación educativa tuviste que rotar por algún hospital y hacer tu servicio social y sabes que aunque hay muchos aprendizajes también se requiere de esfuerzo y paciencia.
En ese sentido, de manera histórica suelen imperar las extensas jornadas de trabajo. No importan que te encuentres cansado o agotado porque debes presentarte para realizar tus labores si aspiras a convertirte en un médico profesional. Eso implica que los jóvenes desarrollen altos niveles de estrés y ansiedad que los condicionan al Síndrome de Burnout.
Una adversidad adicional que enfrentan los médicos en formación
Pero a partir del 2020 las condiciones de todos los internos, pasantes y residentes se tornó todavía más complicada. La llegada de la Covid-19 aumentó la tensión dentro de los nosocomios y expuso a todos los médicos en formación.
Al respecto, Animal Político comparte un artículo en el que menciona algunas de las muchas irregularidades que se han presentado desde entonces. En primera instancia, aunque los estudiantes no deberían estar en contacto directo con pacientes infectados en algunos hospitales eso no se respetó. La falta de personal obligó a los jóvenes a tener que desempeñar labores adicionales.
Uno de los casos más lamentables fue el de Jorge Alejandro López Rivas, estudiante de Medicina de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Iztacala. Como parte de sus obligaciones realizaba su internado en el Hospital General de Ecatepec “Dr. José María Rodríguez”. Ahí fue obligado a trabajar en la área Covid-19 sin el equipo necesario. Eso provocó su contagio y posterior deceso.
Lo más lamentable es que no se trata del único en el país. Por parte, fue precisamente una residente del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) la primera en desarrollar una reinfección.
Sin prioridad para recibir la vacuna
Aunque a pesar de todo lo mencionado, tanto internos, pasantes y residentes han sido ignorados dentro de la actual campaña de vacunación contra la Covid-19. Apenas en algunos hospitales se les ha aplicado el biológico, mientras que en la mayoría no están contemplado porque no son considerados trabajadores.
De esta manera, todos los médicos en formación enfrentan una disyuntiva. A diario deben realizar labores en donde se encuentran expuestos a un contagio pero no tienen prioridad para la inmunización. Mientras que por su edad deberán esperar varios meses para tener derecho a la vacuna.