En años recientes, con el apogeo de internet, resulta muy sencillo el acceder a información de todo tipo y especialmente se ha observado un incremento en el número de personas interesadas en temas de salud, lo que para algunos especialistas representa tanto aspectos positivos como negativos.
En este caso, la empresa alemana Bertelsmann realizó un estudio internacional que mostró que cada vez más personas consultan internet tanto como un complemento para la información que proporciona el médico durante sus consultas, pero también existen los pacientes que utilizan a internet como único medio de comunicación, lo que suele generar desinformación.
De esta manera, el trabajo muestra que el 58 por ciento de los encuestados recurrieron a internet antes que consultar a su médico. De ellos, aclararon que acudieron a este medio de comunicación para comprobar la información que les proporcionó su médico, para investigar métodos alternativos al tratamiento recetado por el galeno y en búsqueda de apoyo emocional.
Aunque un punto importante identificado por el trabajo es que el 65 por ciento de los encuestados reconoció que el mayor problema de internet es que es difícil reconocer qué fuentes son fiables y cuáles no, algo especialmente delicado tratándose de temas de salud. Además, la mitad de ellos afirmó que el exceso de información también tiene un efecto de confusión.
Esto se suma a investigaciones previas, como la realizada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en la que se dio a conocer que internet ha provocado un exceso en las dosis de medicamentos, lo que tiene una repercusión directa en temas como la resistencia bacteriana.
De igual forma, el fenómeno conocido como Dr. Google ha propiciado la aparición de la cibercondría, término acuñado para definir a las personas que a causa de internet piensan que padecen una enfermedad, aunque no es así.