Lograr la integración de los procesos clínicos, quirúrgicos, de auxiliares de diagnóstico y terapéuticos, de provisión de servicios hospitalarios a personas internadas o en tratamiento ambulatorio, de provisión de servicios de apoyo a familiares, administrativos, jurídico-legales y de vinculación con el sistema de salud, en un esquema de dirección por procesos acordes a la infraestructura física y los recursos materiales, tecnológicos, financieros y humanos es completamente necesario para un desempeño óptimo de los servicios de alta especialidad.
El modelo de gestión hospitalaria es una propuesta para dirigir y administrar las unidades de servicios médicos que tienen como premisa para su diseño, por un lado, la definición rigurosa de las funciones de rectoría, financiamiento y provisión de servicios que caracterizan a todo sistema de salud y, por el otro, la identificación de los diferentes actores que interactúan para realizar precisamente esas funciones. Todo ello a través de un enfoque innovador que se propone mejorar el desempeño de las unidades en la prestación de servicios de alta calidad y eficiencia.
La gestión hospitalaria por competencias representa una apuesta por el desarrollo que permite ofrecer una atención de calidad. Asimismo, la implementación de un modelo de este tipo supone un nuevo modelo de recursos humanos basado en la gestión integral, sistematizada y flexible, así como en la promoción, desarrollo, preparación y motivación de los profesionales, todo ello orientado hacia los objetivos estratégicos de la organización. Del mismo modo, la gestión por competencias supone un cambio cultural y constituye un gran reto para las organizaciones.
El objetivo de la evaluación del desempeño basado en competencias, es el desarrollo y la formación de las personas, mismas que deben culminar en acciones específicas enfocadas al desarrollo de las competencias individuales y la potencialización de las áreas de mejora a través de programas orientados a hacer realidad los valores y principios que definen la actuación de nuestros profesionales. La implicación y participación del equipo de dirección, la comunicación interna y la formación de los jefes en el proyecto de gestión por competencias, son aspectos claves para el éxito del proyecto.
También es necesario adoptar soluciones de gerencia integral, con equipo y sistemas de vanguardia a la altura de la tecnología médica y el personal altamente especializado con que cuentan los hospitales. Los sistemas adoptados además deben ofrecer soluciones en el ámbito administrativo y financiero, así como en la gestión de los procesos médicos, incluyendo el expediente electrónico y manejo automatizado de imagenología de manera que se pueda contar con la plataforma necesaria para lograr un “hospital sin papel”.
Por otra parte, las soluciones deben garantizar las interfaces necesarias con los sistemas estadísticos y epidemiológicos del sector, así como su funcionamiento en red con las otras unidades que conforman el Sistema Nacional de Alta Especialidad y los órganos corporativos de dirección en la Secretaría de Salud. De esta manera se reconoce la necesidad de establecer vínculos con instituciones académicas para la formación de capital humano, aprovechando las facilidades de las telecomunicaciones modernas. Asimismo, impulsar la investigación mediante proyectos propios y la participación en protocolos compartidos con otras instituciones nacionales e internacionales.