De acuerdo con estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), aproximadamente 1 de cada 5 niños y adolescentes en todo el mundo sufre de algún trastorno o problema mental. De hecho, los suicidios motivados estas complicaciones representan la segunda causa de muerte entre la población de 15 a 29 años de edad, Por eso, cada vez más gobiernos e instituciones han decidido implementar campañas e iniciativas específicas para combatir estos desafíos en salud mental.
Inglaterra se ha convertido en el exponente más reciente de esta tendencia, pues en el país se comenzarán a impartir clases de salud mental obligatorias en los niveles de primaria y secundaria. Este tipo de temas comenzarán a formar parte del currículum de educación en salud y bienestar a partir de otoño del 2020, cuando entren en vigor las reformas al sistema de enseñanza.
Estas clases mandatorias sobre salud mental forman parte de las reformas RSE (Educación Sexual y de Relaciones Personales), realizadas a partir que varios profesores, alumnos y padres mostraron su preocupación ante los crecientes problemas sociales y mentales presentes en la población joven británica.
Además de temas de salud mental, el gobierno de Inglaterra incluirá en sus reformas a la educación tópicos como el consentimiento, estrategias para mantener a los niños y jóvenes seguros en los espacios digitales y conceptos de concientización ante la comunidad LGBT+.
Aunque la iniciativa ha sido bien vista por la sociedad en general, muchos ciudadanos británicos se han sentido decepcionados por los retrasos en su implementación (la reforma estaba originalmente contemplada para aplicarse a partir de septiembre de 2019) y por la carencia de otros temas importantes (como conocimientos financieros y preparación para el mundo laboral).
Aunque en México algunos problemas de salud mental parecen no ser tan graves como en otras partes del mundo (de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, menos de una tercera parte de la población mayor a 12 años se ha sentido deprimida, la gran mayoría solo una vez al año), el número de suicidios registrados ha ido en constante aumento los últimos 25 años.