Durante los primeros cuatro meses del año, la inflación promedio de los medicamentos en México fue de 7.7 por ciento, el valor más alto para un periodo comparable desde 8 por ciento del 2004, reflejo de un efecto más agresivo de la depreciación del peso y la volatilidad cambiaria, afirmaron analistas
Lo anterior debido a que los medicamentos acumulan más de dos años de encarecerse a un ritmo más acelerado respecto del promedio de productos de la economía mexicana, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
De acuerdo con información del Instituto de Investigación e Innovación Farmacéutica (IIF), en 2015 los medicamentos importados participaron con 53 por ciento del valor del mercado total, en 2016 ya representaron 55 por ciento y para este año se prevé que la cuota baje a 52 por ciento, ya como efecto para mitigar el impacto del dólar que se vio a principios de año.
“La mayor desventaja para la industria farmacéutica nacional es la gran dependencia de insumos importados, por eso vemos una oportunidad para desarrollar farmoquímicos en México, bajo las condiciones de rentabilidad, y que se integren a la viabilidad de la industria”, dijo Guillermo Funes Rodríguez, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (Canifarma).
Cabe señalar que hace 20 años había en México 90 compañías dedicadas a fabricar principios activos, actualmente hay 14 empresas, lo que hace más vulnerable a la industria. También, de acuerdo con la Asociación Nacional de Fabricantes de Medicamentos (Anafam), hoy en día 92 por ciento de las materias primas que se requieren para fabricar medicamentos es importado de países como China, India o Pakistán, cuando hace dos décadas la industria farmoquímica nacional producía 85 por ciento de los insumos.