Actualmente existen 8 millones de mexicanos que padecen de insuficiencia renal crónica y entre los principales problemas a los que se enfrentan los pacientes con dicho padecimiento no sólo se encuentra el hecho de que no existen los donadores suficientes de riñón, sino que además los hospitales no están equipados para atender a toda la población que requiere de algún tratamiento de hemodiálisis.
A raíz de lo anterior, la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) inauguró una Clínica de Investigación en Hemodiálisis, la cual ayudará para probar nueva tecnología diseñada y construida en México para atender a pacientes con enfermedades crónicas del riñón.
Al respecto, Emilio Sacristán, investigador de la UAM y quien lideró el proyecto, comentó que la importancia de crear una clínica de este tipo radica en el aumento que se ha observado en los últimos años referente a pacientes con problemas de riñón.
Uno de los problemas en los que hemos estado interesados desde hace mucho tiempo es el referente a la hemodiálisis, que está provocando daños mayores de salud pública en nuestro país. No hay suficientes clínicas de hemodiálisis para atender a todos los pacientes nefrópatas, con lo que estamos dejando morir a miles de pacientes cada año, que tienen el problema del daño severo al riñón sin recursos económicos para atenderse.
En ese sentido, lo que también se busca con esta nueva clínica es ofrecer tratamientos complementarios para los pacientes que requieren de un trasplante de riñón, pues de acuerdo con el Centro Nacional de Trasplantes, existen 200 mil mexicanos que requieren de uno.
Por lo pronto, la clínica se ubica en Periférico Sur #5374 y gracias a los tratamientos que se usarán en estas instalaciones se afirma que es posible extender hasta 15 años la vida de un paciente con una enfermedad renal crónica.