De cara al cambio de administración que se avecina, Tuffic Miguel Ortega, director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), fue citado ante los senadores de las Comisiones Unidas de Salud y Seguridad Social para hablar acerca de su trabajo y exponer la forma en que entregará el instituto al siguiente gobierno.
En ese sentido, aunque el funcionario afirmó que el IMSS ha invertido más de 21 mil millones de pesos tan sólo durante los últimos 3 años, los senadores le reprocharon por la disminución en la calidad de atención que ha mostrado el instituto, situación que se refleja en un menor número de citas y personal.
Al respecto, la senadora Sylvana Beltrones cuestionó a costa de qué se logró la viabilidad financiera del IMSS hasta el 2030 y expuso que para lograr los ahorros millonarios que se han alcanzado en los últimos años se ha tenido que sacrificar la calidad de los servicios.
Claro que se necesita seguir aumentando la infraestructura del IMSS, pero debe ser una acción paralela al aumento en la calidad de los servicios a los derechohabientes. El incremento de personal tiene que venir acompañado también de un lugar de trabajo porque de nada sirve aumentar los médicos si no tenemos dónde meterlos.
Más derechohabientes pero menos pacientes
Como prueba de lo anterior, la Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto de los Hogares (ENIGH) mostró que 19 millones 116 mil usuarios acudieron a una consulta médica en el IMSS durante 2014; sin embargo, para 2016 esta cifra disminuyó a 16 millones 74 personas.
Esto quiere decir que aunque ha aumentado el número de mexicanos afiliados al IMSS, los que realmente acuden a consulta cada vez son menos y uno de los motivos podría ser por un servicio deficiente y los elevados tiempos de espera.