El fenómeno del sueño ha despertado siempre un profundo interés en el ser humano. Sólo en los últimos años se ha comenzado a entender sus mecanismos fisiológicos y su sustrato neuroanatómico, ha estado siempre envuelto en especulaciones y controversias. El sueño no sólo es normal, sino que, actualmente se le considera como un proceso fisiológico de vital importancia para la salud integral de los seres humanos1.
Qué es el sueño
Para definir el sueño es inevitable incurrir en la experiencia humana, sin embargo, las características del sueño varían. Es más fácil entonces, enumerar las características conductuales asociadas con el sueño en el ser humano que tratar de definirlo apropiadamente:
- Disminución de la conciencia y reactividad a los estímulos externos.
- Es un proceso fácilmente reversible.
- Se presenta con una periodicidad circadiana (diaria).
- Se asocia a inmovilidad y relajación muscular.
- Los individuos adquieren una postura estereotipada.
- La ausencia de sueño, induce distintas alteraciones fisiológicas y conductuales, que generan una “deuda” acumulativa de sueño que deberá recuperarse eventualmente2.
Por qué dormimos
No hay en la actualidad una idea clara acerca de por qué dormimos, y aunque no existe sólo una respuesta, resulta evidente que diversos procesos fisiológicos están estrechamente relacionados y determinados por el sueño o la periodicidad del mismo. A este respecto, son muchas las teorías acerca de las funciones del sueño, por ejemplo: el restablecimiento o conservación de la energía, regulación y restauración de la actividad eléctrica cortical, eliminación de radicales libres acumulados durante el día, regulación térmica, homeostasis sináptica, consolidación de la memoria, entre otros2, 3.
Sustrato anatómico del sueño
Desde el punto de vista funcional se conceptualiza que en la regulación global del sueño participan tres subsistemas anatómico-funcionales:
- Un sistema homeostático que regula la duración, la cantidad y la profundidad del sueño (área preóptica de hipotálamo).
- Un sistema responsable de la alternancia cíclica entre el sueño REM y no REM que ocurre en cada episodio de sueño (tallo cerebral rostral).
- Un sistema circadiano que regula el momento en el que ocurre el sueño y el estado de alerta (hipotálamo anterior)4.
De igual forma, se ha demostrado que paralelamente a la participación de distintas estructuras cerebrales, también participan diferentes neurotransmisores en las fases de sueño y vigilia.
Fases del sueño
El sueño suele dividirse en dos grandes fases que, de forma normal, ocurren siempre en la misma sucesión: el llamado sueño sin movimientos oculares rápidos (No MOR), que tienen varias fases, y después pasa al sueño con movimientos oculares rápidos (MOR). La Academia Americana de Medicina del Sueño, ha modificado recientemente la nomenclatura acerca de las fases del sueño5.
No sólo es importante la cantidad de tiempo que se duerme, sino también, la calidad del sueño. Necesitamos dormir para pensar con claridad, reaccionar rápido y asentar nuestra memoria. Restar una hora al tiempo de sueño puede hacer que sea difícil concentrarse al día siguiente y enlentece tu tiempo de respuesta. La falta de sueño hace que tomemos malas decisiones y asumamos riesgos innecesarios. Puede dar lugar a bajo rendimiento laboral, escolar y un mayor riesgo de sufrir accidentes de tráfico.
El sueño afecta el estado de ánimo. Cuando no se duerme lo suficiente se está más irritable, afectando el comportamiento y las relaciones. La falta crónica de sueño aumenta las probabilidades de tener depresión.
Dormir es importante para la buena salud. Estudios demuestran que no dormir suficiente o tener una mala calidad de sueño, puede incrementar el riesgo de enfermedad cardíaca, hipertensión y otras enfermedades.
Además, durante el sueño se producen determinadas hormonas como la hormona de crecimiento y otro tipo de hormonas que ayudan a combatir las infecciones y hormonas que afectan al uso que el cuerpo hace de la energía. Así, las personas que duermen menos son más propensas a ser obesas, desarrollar diabetes o preferir alimentos muy calóricos.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
- Siegel JM. Do all animals sleep? Trends Neurosci. 2008;31: 208-13.
- Vassalli A, Dijk DJ. Sleep functions: current questions and new approaches. Eur J Neurosci. 2009; 29: 1830-41.
- Diekelmanm S, Born J. The memory function of sleep. Nat Rev Neurosci .2010;11:114-26.
- Rosenwasser AM. Functional neuroanatomy of sleep and circadian rhythms. Brain Res Rev. 2009; 61: 281-306.
- American Academy of Sleep Medicine. The AASM manual 2007 for the scoring of sleep and associated events rules, terminology and technical specifications. Westchester, IL. American Academy of Sleep Medicine; 2007.
- . Chokroverty S, Radtke R, Mullington J. Cap. 41. Polysom-nography: Technical and clinical aspects. En: Schomer DL, López Da Silva F. Niedermeyer’s Elecetroencephalography. 6ta ed., USA: Lippincott Williams & Wilkins; 2010. p. 817-62.
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