Es fundamental conocer la importancia de los anticoagulantes, ya que son estos los encargados de prevenir la formación de coágulos de sangre y a su vez disminuir la probabilidad de crecimiento de los coágulos actuales, que pueden estar taponando las arterias, venas o la cavidad del corazón, lo que puede causar ataques, posibles derrames cerebrales e incluso bloqueos sanguíneos que conducen a la muerte.
El conocimiento de los anticoagulantes es importante, ya que cualquier persona de cualquier edad puede sufrir problemas de la sangre debido a una mala alimentación, procesos del entorno e incluso debido a herencias genéticas por parte de los padres. Aunque es más común encontrar que las personas mayores se encuentran en tratamientos de coagulación de la sangre.
¿Cómo actúan los anticoagulantes?
Estos medicamentos se encargan de reducir la capacidad de coagulación de la sangre, es decir, evitan la formación grumos de sangre que pueden desplazarse a arterias, venas, cerebro, pulmones o riñones, causando así daños en los órganos, problemas cerebrales o funcionales del corazón.
Cuando el ser humano tiene una herida o hemorragia forma coágulos para evitar desangrarse, pero la formación excesiva de estos o la reproducción de las mismas sin poseer una herida, pueden causar un peligro para la vida, ya que pueden obstruir los vasos sanguíneos.
¿Qué tipos de anticoagulantes existen?
Los anticoagulantes pueden ser tomados de manera oral y son fáciles de encontrar en las farmacias, tales como la aspirina o clopidogrel (Plavix) y warfarina (Coumadin). Estas pastillas disminuyen la coagulación, ya que bloquean la producción de las sustancias coagulantes del organismo.
También se pueden encontrar medicamentos suministrados vía intravenosa, como lo es la heparina intravenosa, la cual es inyectada bajo la piel y diluye la sangre rápidamente. Dentro de la importancia de los anticoagulantes esta saber que este medicamento inyectado es muy efectivo mientras se suministra, pero pierde su efecto rápidamente cuando no, es por esto que se recomiendan los anticoagulantes orales, ya que tienen una acción más prolongada
Por ultimo encontramos los medicamentos aplicados vía subcutánea, que son la heparina y heparina de bajo peso molecular (Lovenox). Ambos se pueden inyectar justo debajo de la piel (vía subcutánea).
¿Quiénes deben de suministrarse anticoagulantes?
Todas las personas que tengan una arritmia de fibrilación auricular o todos aquellos que hayan sufrido una trombosis venosa o embolia pulmonar o valvulopatías o a las que se les ha implantado una prótesis valvular mecánica, es decir, toda aquella persona que ya haya pasado por un proceso de coagulación o enfermedad relacionada con la sangre.
Es importante tener en cuenta que la administración y el consumo de este tipo de medicamentos debe de ir acompañado de la supervisión de un médico especialista en el tema