La impresión 3D es considerada como una de las grandes tecnologías de la revolución digital. Sus usos se expanden a múltiples industrias, incluida la medicina. En el sector salud podría usarse para crear desde filtros para quimioterapias hasta pastillas a control remoto. Sin embargo, su mayor uso es indudablemente la creación de implantes. Por ejemplo, para la médula espinal.
Un nuevo implante para médula espinal fue propuesto por un equipo de investigación liderado por la Universidad de California en San Diego. Creado mediante impresión 3D, está inspirado en la estructura del organismo. Se espera que puedan construirse estos dispositivos a la medida del paciente y su herida. La innovación se describe en la revista Nature Medicine.
Piezas faltantes para el rompecabezas de la médula espinal
Shaochen Chen, coautor líder del estudio, describió el funcionamiento de este dispositivo. Apunta que se trata de constructos de hidrogel que toman la forma precisa de la herida del paciente. Se llenan estos dispositivos con células madre nerviosas y se implantan en la médula espinal. En teoría, permitiría la regeneración de axones, para así restablecer su conexión con el resto del tejido.
Hemos creado andamios con impresión 3D que imitan las estructuras del sistema nervioso central. Como un puente, alinea los axones de un lado a otro de la herida en la médula espinal. Estas células pueden volver a crecer y diseminarse en cualquier dirección. Pero el implante los obliga a seguir un orden y expandirse correctamente para recuperar las conexiones.
Los implantes fueron probados en un modelo animal. Se imprimieron estructuras de dos milímetros para curar heridas en la médula espinal de ratones. Cada elemento tuvo un tiempo de manufactura promedio de 1.6 segundos. Unos meses después de la operación, se habían regenerado múltiples conexiones. Los roedores recuperaron parte de su funcionalidad motora.
Chen y su equipo confían que la tecnología puede utilizarse en humanos. Como prueba de concepto, los investigadores imprimieron estructuras más grandes. Su diseño se basó en imágenes de resonancia magnética de pacientes con heridas en la médula espinal. Cada implante tardó en fabricarse menos de 10 minutos. A futuro, se pretende mezclar las células madre con proteínas para acelerar la regeneración, así como pruebas con animales más grandes.