Luego de la pandemia por COVID-19, las enfermedades mentales y del comportamiento podrían seguirla con rapidez. La práctica del distanciamiento físico, implementada en todo el mundo para prevenir los contagios, ha obligado a las personas a realizar cambios en los patrones de comportamiento y en la rutina diaria habitual. Cuando esta práctica se prolonga, a menudo surgen problemas de salud relacionados con el aislamiento social.
La soledad y el aislamiento pueden dañar la salud de las personas, en todos los grupos de edad. A algunas personas les irá mejor que a otras, según sus hábitos y comportamientos. La pérdida de las actividades normales puede causar estrés, depresión, irritabilidad, apatía, insomnio, ira y agotamiento emocional1, 2.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) en una nota de orientación técnica, afirma que “el principal impacto psicológico hasta la fecha son las elevadas tasas de estrés o ansiedad”, advirtiendo, además que, “a medida que se introducen nuevas medidas y cambios, especialmente en el confinamiento y sus efectos consecuentes en las actividades o rutinas diarias de las personas, también se espera que aumenten los niveles de soledad, depresión, consumo nocivo de alcohol y drogas, autolesiones o comportamiento suicida”3.
Entre la población adulta mayor, es reconocida la afectación, ya que es la que ha sido aislada con mayor severidad. El impacto negativo del aislamiento social en adultos mayores está bien documentado, lo que se vuelve en un aumento del riesgo de enfermedades autoinmunes, neurodegenerativas, mentales y cardiovasculares. Siendo mayor el impacto en aquellas personas cuyo único contacto social está fuera del hogar o que no tienen familia cercana y dependen del apoyo de servicios voluntarios o asistencia social.
Las medidas de distanciamiento físico, imprescindibles para frenar el contagio, son la raíz de las consecuencias negativas para la salud mental. La ansiedad comunitaria, palpable con el primer caso y que aumenta con el reporte de las muertes; el elevado aumento de casos nuevos, lo que empeorará en la medida en que los gobiernos toman nuevas medidas.
En el largo plazo, el enojo por las reacciones oficiales que pueden ocasionar fallas en la economía tanto individual como general y puede generar una disrupción social que persistirá por varios años.
Es de vital importancia la ejecución de acciones oportunas para mitigar el potencial daño a la salud mental de la población mundial por la actual pandemia por COVID-19. Un artículo en Lancet Psychiatry, hace un enérgico llamado hacia el avance con los servicios de salud mental, basados en las enseñanzas extraídas de las experiencias en pandemias pasadas, para cubrir las necesidades de la población3.
La atención en salud mental es fundamental tanto para pacientes como para los trabajadores de la salud; dicha atención debe ser provista por equipos multidisciplinarios en salud mental y deben ser designados por las autoridades locales.
Entre las recomendaciones para evitar los efectos del aislamiento social y su afectación a la salud mental está: procurar practicar estilos de vida saludable, evitar el consumo excesivo de información y en caso de hacerlo utilizar fuentes confiables, mantener la comunicación con los seres queridos y apoyarse recíprocamente5.
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REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
- Hawryluck L, Gold WL, Robinson S, Pogorski S, Galea S, Styra R. SARS Control and Psychological Effects of Quarantine, Toronto, Canada. Emerg Infect Dis [Internet]. 2004;10(7):1206-12. DOI: 10.3201/eid1007.030703
» https://doi.org/10.3201/eid1007.030703 - Dong L, Bouey J. Public Mental Health Crisis during COVID-19 Pandemic, China. Emerg Infect Dis. 2020;26(7):1616-18. DOI: 10.3201/eid2607.202407
» https://doi.org/10.3201/eid2607.202407 - Ćosić K, Popović S, Šarlija M, Kesedžić I. Impact of Human Disasters and COVID-19 Pandemic on Mental Health: Potential of Digital Psychiatry. Psychiatria Danubina, 2020; 32(1) 25-31. Disponible en: http://www.psychiatria-danubina.com/UserDocsImages/pdf/dnb_vol32_no1/dnb_vol32_no1_25.pdf
- Armitage R, Nellums L. COVID-19 and the consequences of isolating the elderly. Lancet Public Health. 2020; 5(5);256. Disponible en: https://www.thelancet.com/pdfs/journals/lanpub/PIIS2468-2667(20)30061-X.pdf
- Health During the Coronavirus (COVID-19) Pandemic: Applying Learnings from the Past Outbreaks. March 25, 2020. Cureus 12(3): e7405. DOI: 10.7759/cureus.7405.