Del 18 al 24 de noviembre se conmemora la Semana Mundial de Concientización sobre el Uso de los Antibióticos y por eso es importante hablar acerca de su impacto en la microbiota y en la salud en general. Este evento cobra especial relevancia en México, donde existen estadísticas que más del 80% de la población se automedica.
Según la Facultad de Medicina de la UNAM, muchas personas prefieren evitar el costo de una consulta y eligen automedicarse con restos de tratamientos previos o siguiendo recomendaciones familiares. Esto conlleva grandes riesgos: desde alergias y diagnósticos incorrectos hasta el agravamiento de enfermedades.
La amenaza de la resistencia antimicrobiana
La resistencia antimicrobiana (RAM) representa una de las mayores amenazas para la salud pública global. Actualmente, la ONU estima que 700,000 personas mueren anualmente debido a infecciones causadas por microorganismos resistentes.
La proyección es alarmante: si no se toman medidas drásticas, se espera que este número se eleve a 10 millones de muertes para 2050, superando incluso las cifras actuales del cáncer. La RAM impacta la salud humana, ambiental y animal, y exige un cambio urgente en la forma en que empleamos estos medicamentos esenciales.
Desde el descubrimiento de la penicilina en 1928, los antibióticos han salvado millones de vidas, permitiendo avances médicos antes impensables.
En México, su uso se remonta a 1942 y desde entonces, han contribuido a reducir infecciones graves. Sin embargo, el uso inadecuado de antibióticos ha permitido la aparición de bacterias multirresistentes, representando una constante “carrera” contra la evolución bacteriana.
Se calcula que el 50% de los antibióticos se usan de manera incorrecta en todo el mundo, mientras que en México el 60-80% de las personas reciben estos medicamentos sin justificación adecuada.
Impacto de los antibióticos en la microbiota y la salud
El uso prolongado de antibióticos no solo elimina bacterias infecciosas, sino que también altera la microbiota intestinal, el conjunto de microorganismos que desempeñan funciones vitales en el sistema inmunológico, endocrino y metabólico. Esta alteración, conocida como disbiosis, puede aumentar la susceptibilidad a enfermedades y provocar efectos duraderos en la salud.
Los probióticos, organismos vivos que apoyan la recuperación de la microbiota, han demostrado ser eficaces en la prevención de la diarrea asociada a antibióticos y en la recuperación del equilibrio intestinal, es esencial este equilibrio para la producción de hormonas, neurotransmisores y metabolitos, prevención de infecciones gastrointestinales, y todas las funciones esenciales que desempeña la microbiota en nuestro cuerpo y nos ayuda a preservar la salud.
Ante la creciente amenaza de la RAM, la OMS hace un llamado a médicos y pacientes a usar los antibióticos responsablemente. Esto incluye evitar su uso innecesario, adherirse a los tratamientos indicados, y tomar medidas de prevención como la higiene y la vacunación.
La educación y concienciación son fundamentales para frenar la resistencia antimicrobiana y garantizar que los antibióticos sigan siendo herramientas valiosas para las futuras generaciones.
La Semana Mundial de Concientización sobre el Uso de los Antibióticos nos recuerda que la responsabilidad sobre la salud pública y el adecuado uso de antibióticos recae en todos.