Científicos del Centro de Investigaciones Armand-Frappier, en Canadá, y del University College London Hospitals, del Reino Unido, identificaron la primera relación directa entre la cepa OC 43 del coronavirus humano (HCoV) y los padecimientos neurológicos.
El resultado de este descubrimiento, publicado en la revista New England Journal of Medicine, menciona que no sólo se ha observado la capacidad del virus para introducirse en el sistema nervioso central, sino también sus posibles efectos neuropatológicos, causantes de aproximadamente el 20 por ciento de los resfriados comunes y enfermedades del aparato respiratorio más graves en pacientes vulnerables, como niños y personas mayores.
Los especialistas a cargo de la investigación analizaron el caso de una persona joven que falleció a consecuencia de una encefalitis, poco después de haber presentado una inmunodeficiencia grave y haber recibido un trasplante de células madre.
“A pesar de que la mayoría de las encefalitis son causadas por virus o bacterias, estos padecimientos no son fáciles de detectar en pacientes inmunodeprimidos. Incluso el estudio demostró que fue casi imposible identificar el patógeno utilizando métodos convencionales”, dijo Pierre Talbot, uno de los autores del estudio.
Ante este panorama, los científicos recurrieron a diferentes métodos para lograr identificar la presencia de la cepa OC 43 del coronavirus humano en el tejido cerebral del paciente en cuestión. “Decidimos emplear una secuenciación profunda utilizada para el diagnóstico de las encefalitis desconocidas”, explicó Talbot.
“Este descubrimiento es muy importante ya que podría dar lugar a nuevos tratamientos específicos que tengan las cualidades de adaptarse a las condiciones individuales de cada paciente. Gracias a este hallazgo podemos afirmar que el coronavirus puede ser el causante de ciertas enfermedades neurológicas de origen desconocido como la esclerosis múltiple, el Alzheimer o el Parkinson”, comentó.