A pesar de las investigaciones permanentes todavía no se ha podido identificar con precisión el origen de la Covid-19. Ni siquiera una expedición realizada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) pudo conseguir una respuesta concreta sobre la manera en que llegó al humano. Aunque una de las hipótesis más aceptadas es que al igual que otros tipos de coronavirus los contagios pasaron de animales a las personas.
Hasta ahora se sospecha que el origen de esta nueva enfermedad estaría en los murciélagos o los pangolines. Todavía no se ha podido comprobar por completo pero son múltiples las investigaciones que señalan que en alguno de esos animales surgió el virus.
¿Más peligros para el mundo?
Pero ahora hay una nueva preocupación a raíz de una investigación realizada por personal médico de la Universidad de Duke. La mayor sorpresa radica en que lograron identificar lo que sería un nuevo tipo de coronavirus que tendría su origen en los caninos.
Lo anterior no tendría gran relevancia porque se tiene el conocimiento de que los perros se pueden infectar. Aunque hasta ahora se sabe que es imposible que ellos puedan contagiar a los humanos. Pero ahora eso cambiaría porque han identificado los primeros casos en personas de esta nueva cepa.
Para la investigación se recolectaron muestras de un hospital ubicado en la ciudad de Sarawak en Malasia tomadas en 2018. La viróloga Anastasia Vlasova señala que al hacer la revisión detallada identificaron varios casos correspondiente a esta mutación.
“Descubrimos una mutación, o deleción, muy, muy singular, en el genoma. Es una mutación que es muy similar a una encontrada previamente en el coronavirus del SARS y en versiones del SARS-CoV-2 que apareció muy poco después de su introducción en la población humana”.
Por su parte, esta situación recuerda a la generada con otros brotes recientes de coronavirus que pasaron de animales a humanos. Uno de ellos es el SARS que surgió en las civetas en 2002 y después ocasionó un brote en Asia. Pocos años después apareció el MERS que tiene su origen en los camellos y también llegó a las personas.
Al respecto, los investigadores encargados de este trabajo recuerda que cualquier pandemia jamás surge de un día para otro. Se trata de un largo proceso que puede tardar meses y hasta año. Con esto en mente, se sospecha que podrían existir más casos de coronavirus de origen canino entre las personas. El problema es que tal vez no han sido identificados con claridad y eso puede propiciar que continúe su transmisión.
Todo este trabajo ha sido publicado cuando varios países tanto de Asia como de Europa parece que han controlado los casos de Covid-19. En parte gracias al desarrollo de las vacunas ha sido posible disminuir la mortalidad y en algunas naciones ya han sido retomadas algunas actividades.