Científicos, médicos e investigadores de la Universidad de Purdue (UP), ubicada en condado de West Lafayette, en Indiana, Estados Unidos, dieron a conocer que derivado de una investigación impulsada por sus especialistas, se pudo realizar un estudio comparado de muestras de sangre de 30 pacientes con cáncer de mama con seis controles sanos.

En este orden de ideas y de acuerdo con la información plasmada en un artículo publicado por la revista especializada Lab Médica, el equipo de científicos ideó una estrategia para aislar e identificar las fosfoproteínas en las vesículas extracelulares (VE) del plasma humano, como marcadores potenciales para diferenciar la enfermedad de los estados sanos.

Los resultados derivados de la investigación permitieron la identificación de 10 mil fosfopéptidos únicos, en las VEs, aislados de pequeños volúmenes de muestras de plasma.

En este sentido, a través de la fosfoproteómica cuantitativa, sin etiquetas, se pudo destacar un control de 144 fosfoproteínas en las VEs plasmáticas que son significativamente más altas en pacientes diagnosticadas con cáncer de mama, en comparación con los controles sanos.

Al respecto, el doctor W. Andy Tao, profesor de bioquímica y uno de los principales responsables del estudio subrayó lo siguiente:

Hay tantos tipos de cáncer, incluso formas múltiples para diferentes tipos de cáncer, que encontrar biomarcadores ha sido desalentador. Este es definitivamente un avance, mostrando la viabilidad de usar fosfoproteínas en la sangre para detectar y monitorizar las enfermedades. Las vesículas extracelulares, que incluyen exosomas y microvesículas, están encapsuladas en la membrana. Son estables, lo cual es importante. Las muestras que utilizamos eran de cinco años de antigüedad, y todavía podíamos identificar las fosfoproteínas, lo que sugiere que este es un método viable para identificar biomarcadores de la enfermedad.

El estado de fosforilación de las proteínas puede llegar a ser uno de los factores más importantes en el estudio de la fisiología celular, tal y como ocurre con el cáncer en estado temprano. No obstante, la investigación de las fosfoproteínas en biofluidos con utilidad para el diagnóstico de la enfermedad, sigue siendo todavía una tarea difícil de alcanzar.

En este sentido, la adherencia de un grupo fosfato a una proteína, puede conducir a la formación de células cancerosas y, por lo tanto, las convierte en excelentes candidatos para ser utilizados como biomarcadores del cáncer.

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