- Un fisicoculturista se convirtió en la estrella de los medios de comunicación por su impresionante físico y fue bautizado como el “Hulk brasileño”.
- Además de hacer ejercicio físico constante también se inyectaba una peligrosa sustancia para hacer crecer sus músculos.
- Como consecuencia de lo anterior sufrió un paro cardíaco que terminó con su vida.
Una de las máximas recomendaciones que se hace a cualquier persona es poner atención a su salud. La realización de ejercicio físico constante es una de las claves para tener una vida plena. Aunque los extremos nunca son benéficos y el mejor ejemplo se puede apreciar con un hombre conocido en redes sociales como el “Hulk brasileño” y su trágico desenlace.
En este caso nos referimos a Valdir Segato, quien desde muy joven desarrolló una afición por los deportes. Al crecer se transformó en fisicoculturista y adquirió un físico envidiable. De hecho fue ganador de varias competencias tanto nacionales como mundiales.
El ejercicio físico es bueno pero no en exceso
Ahora bien, el problema fue que no solo se limitaba a extensas sesiones de entrenamiento diario sino que también recurrió a otras opciones para hacer crecer su musculatura. A través de diversas entrevistas declaró que se inyectaba diversas sustancias para expandir su cuerpo.
De forma clara dijo que durante años se administró una sustancia llamada Syntherol. Se trata de una mezcla de aceite (85%, triglicéridos de cadena mediana o MCT), lidocaína (7.5%, anéstésico local) y alcohol benzilo (7.5%) que se inyecta directamente en el músculo para hacerlo crecer.
@valdirsegatooficial
De acuerdo con un reportaje de la BBC es bastante común que los fisicoculturistas recurran a esta práctica a pesar del peligro al que se enfrentan. Aunque al instante se observa un crecimiento anormal de los músculos, el abuso de esta combinación puede ser mortal.
Todo esto conduce a lo ocurrido con el hombre sudamericano apodado como el “Hulk brasileño”. El día de ayer se dio a conocer su fallecimiento debido a un paro cardíaco. Apenas tenía 55 años y no tenía adicciones ni problemas de salud.
Con base en lo publicado por los medios de comunicación, durante algunos años dejó de administrarse dicha sustancia por recomendación médica. Aunque después de un tiempo retomó las inyecciones y fue uno de los motivos que provocaron la falla en su corazón.
El peligro de la vigorexia para la salud
Lo ocurrido con el brasileño hace notar que sufría de un cuadro de vigorexia. Se trata de un trastorno mental en el que la persona afectada se obsesiona por su estado físico. Lo afecta en su conducta alimentaria (ingesta exagerada de proteínas y carbohidratos, acompañada del consumo de otras sustancias, como los esteroides anabolizantes) y a sus hábitos de vida.
De acuerdo con el portal Top Doctors, la persona con vigorexia tiene la creencia de que su cuerpo es insuficientemente musculado y que debe mejorar constantemente su apariencia. Por ello, se obsesiona por la actividad física, abandona las relaciones sociales y descuida otros aspectos de su vida. Esta patología afecta principalmente a hombres de entre 18 y 35 años.
Por lo pronto, lo ocurrido con el “Hulk brasileño” es una muestra de que los extremos y abusos nunca son la solución. Aunque lo ideal es practicar ejercicio de forma constante, siempre debe ser con moderación para no superar las capacidades del cuerpo.
De igual forma, de ninguna forma se debe recurrir a sustancias para mejorar la musculatura. De lo contrario se pueden repetir desenlaces como el ocurrido con el fisicoculturista sudamericano.