Después de transcurridos 47 días, concluyó la huelga nacional de médicos que se registró en todo el territorio de Bolivia a raíz de una serie de cambios propuestos por el presidente, Evo Morales, al Código Penal, siendo el más controvertido y que generó el descontento de los galenos el que proponía encarcelar de 2 a 6 años e inhabilitar a los médicos que causaran daños a la salud y la vida de sus pacientes.
Lo que generó dicha propuesta fue indignación de parte de los médicos, quienes se sintieron agredidos y afirmaron que se les estaba dando el trato de criminales, por lo que iniciaron un movimiento nacional contra las autoridades y después de varios enfrentamientos que inclusive llegaron a los golpes con la policía, el gobierno aceptó retirar la propuesta inicial que castigaba la mala praxis médica a cambio de que los profesionales de la salud terminaran su huelga y volvieran a sus centros de trabajo.
Al respecto, Aníbal Cruz, presidente del Colegio Médico de Bolivia, se mostró orgulloso por haber logrado conseguido el objetivo principal de sus quejas y afirmó que los médicos no son criminales.
Nosotros vamos a hacer un regreso ordenado a nuestros hospitales para garantizar que el pueblo de Bolivia goce de sus verdaderos profesionales trabajando con esa vocación de servicio. No somos criminales y eso es lo que vamos a demostrar.
Claroscuros del sistema de salud en Bolivia
Pese a la conclusión de la huelga nacional, de acuerdo con información de la Comisión Nacional de Arbitraje Médico de Bolivia (Conamed), existe un 35 por ciento de diagnósticos erróneos en el país, lo cual se considera como una cifra demasiado elevada.
Por otra parte, en su defensa, Evo Morales aseguró que durante su mandato se han destinado mil 700 millones de dólares para la construcción de hospitales en todo el país y por primera en la historia de Bolivia se edificarán cuatro establecimientos de salud de cuarto nivel, por lo que los médicos forman parte de sus prioridades.