En menos de una semana, el director general del Instituto Mexican del Seguro Social (IMSS), Mikel Arriola Peñalosa, ha recibido dos recomendaciones de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH); la primera, la 36/2016, por encontrar evidencias de violaciones a los derechos humanos de un menor de edad que sufría bullying y que falleció tras recibir inadecuada atención médica en el instituto en Jalisco en 2013, y ahora la 35/2016, por el fallecimiento de una médica de 29 años de edad por complicaciones obstétricas en Oaxaca ese mismo año.
A través de una comunicado, la CNDH informó que encontró evidencias de las acciones y omisiones cometidas durante la atención del parto de la paciente, las cuales fueron clave en las complicaciones que ocasionaron su muerte en el Hospital Rural Oportunidades (HRO) número 66, en Santiago Juxtlahuaca, en Oaxaca.
El organismo determinó que se gestionaron inadecuadamente los recursos para prevenir riesgos obstétricos, y que médicos pasantes y residentes realizaron funciones médicas sin la debida asesoría y supervisión de médicos titulares o de base.
De acuerdo con el expediente, entre otras acciones inadecuadas en contra de la médica ahora fallecida, un médico residente intentó aplicar anestesia epidural durante más de media hora sin la supervisión de un médico anestesiólogo o ginecólogo de base; sin embargo, la punción habría causado la “perforación de la duramadre”, lo que causó dolor y la suspensión de la cesárea que se había programado para el 1 de marzo de 2013 a las 8 horas.
La cronología del expediente detallas que las 10:35 horas la paciente reporto falta de movimiento fetal; a las 10:55 presentó presión arterial elevada; a las 11:08 tuvo paro cardiorrespiratorio; las 11:32 le fue practicada una cesárea que concluyó a las 12:30 horas, pero ya que la paciente fue reportada “muy grave” se le traslado por vía aérea al al Hospital General de Zona número 1 del IMSS, en Oaxaca (HGZ-1), al que ingresó, “hipotensa, con taquicardia, sin reflejo pupilar, con problemas de circulación y con ventilador mecánico”.
Posteriores estudios de tomografía de cráneo documentaron “infarto hemorrágico en cerebelo derecho, hemorragia subaracnoidea, hemorragia intraventricular e hidrocefalia”, por lo que permaneció internada en el HGZ-1 del 15 al 20 de marzo de 2013, sin embargo, ese último día falleció por “bradicardia extrema hasta la asistolia”.
Tras concluir su investigación, la CNDH informó que encontró evidencias de que con esas acciones y omisiones se violaron los derechos humanos de la paciente, por lo que indicó que “la falta de personal médico de base de ginecología y anestesiología, que debió supervisar tanto a los pasantes de medicina como a los médicos residentes que atendieron a la paciente, constituyen responsabilidad institucional”.
Por ello, instruyó Arriola a reparar el daño, otorgar una compensación a los familiares de la víctima, y cumplir diversos puntos de la resolución de la Comisión Bipartita de Atención al Derechohabiente del Consejo Técnico del IMSS del 1 de junio de 2015.
Por su parte, el IMSS lamentó los hechos ocurridos y aseguró que atenderá con carácter de prioritario cada uno de los requerimientos de la CNDH, puesto que está comprometido con el bienestar y seguridad de los usuarios de este servicio médico.
Cabe señalar que ambas recomendaciones llegan a poco tiempo de que Arriola diera a conocer la creación del Comité Institucional de Derechos Humanos e Igualdad, el cual pretende coadyuvar en el respeto a los derechos tanto de los pacientes como de los trabajadores.
Imagen: IMSS